En respuesta a los ataques ucranianos contra objetivos civiles rusos, Rusia llevó a cabo un ataque masivo con armas de precisión de largo alcance, incluidos misiles Kinzhal y drones, contra la infraestructura energética utilizada por fuerzas ucranianas y empresas militares, reportan desde el Ministerio de Defensa ruso.
“Los objetivos del ataque fueron alcanzados. Todos los blancos designados fueron destruidos“, indica el informe diario del organismo.
Asimismo, las FFAA de Rusia asestaron golpes contra lugares de producción de drones de ataque, así como los puntos de despliegue temporal de las formaciones armadas ucranianas y de mercenarios en 154 zonas.
En la última jornada, las tropas rusas también neutralizaron un carro de combate y 18 vehículos blindados.
La defensa antiaérea rusa, por su parte, derribó 78 vehículos aéreos no tripulados.
En las últimas 24 horas, Ucrania perdió un total de 1.210 militares. El grupo de fuerzas ruso Centro eliminó a más de 440 militares ucranianos y el grupo Oeste causó hasta 200 bajas a las FFAA de Ucrania.
A su vez, el grupo de fuerzas ruso Sur abatió hasta 115 soldados ucranianos y el grupo Este a más de 220 efectivos. El grupo Dniéper causó alrededor de 55 bajas a las tropas de Kiev y el grupo Norte neutralizó hasta 180 militares.
En total, desde el comienzo de la operación especial han sido destruidos 669 aviones militares ucranianos, 283 helicópteros, 105.295 drones, 640 sistemas de misiles antiaéreos, 26.747 tanques y otros vehículos blindados de combate. Según el Ministerio de Defensa de Rusia, también fueron eliminados 1.634 vehículos de sistemas de lanzacohetes múltiples, 32.205 cañones de artillería de campaña y morteros, así como 50.143 vehículos militares especiales.
El Maipo/Sputnik



