Rusia no ha dejado a Europa congelarse. Los suministros de gas natural licuado (GNL) de Rusia a Europa están batiendo récords, informaron desde la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Esto sucede mientras la propia Comisión Europea insta a los países miembros de la UE a abandonar por completo la adquisición de GNL ruso por presunto “riesgo”.
Se aclara que Bélgica, Francia y España representaron el 80% de estas importaciones. Agregó que el valor de las importaciones rusas de GNL se estima en 1.300 millones de dólares.
Los datos de los portales de navegación Vesselfinder y Marinetraffic muestran que los gaseros entregaron en enero 2.300 millones de metros cúbicos de GNL ruso a Europa, de los cuales 1.900 millones se quedaron en la región. El volumen entregado es superior al volumen medio mensual de las exportaciones rusas de GNL a la UE, de 1.800 millones de metros cúbicos el 2022.
La UE llama a los países miembros a reducir sus importaciones desde Rusia
Esto sucede a pesar de que Kadri Simson, comisaria europea de Energía, pidió a los países de la UE que corten completamente el suministro de GNL ruso.
“Creo que debemos negarnos completamente de los suministros rusos, sin olvidar la seguridad del abastecimiento. Pido a todos los Estados miembros y empresas que dejen de comprar GNL ruso y que no renegocien nuevos contratos de gas con Rusia”, declaró ante los miembros de la Comisión de Industria y Energía del Parlamento Europeo.
En sus palabras, la negativa a renegociar los contratos con Moscú garantizará que los socios “confiables” mantengan la demanda en la UE. Agregó que los países que continúan comprando GNL ruso están “sin duda en riesgo”.
Por su parte, Moscú declaró en repetidas ocasiones que el país euroasiático hará frente a la presión de las sanciones que Occidente empezó a imponer contra Rusia hace varios años y sigue intensificando. El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que la política de contención y debilitamiento de Rusia es una estrategia a largo plazo de Occidente y que las restricciones han supuesto un duro golpe para toda la economía mundial. En sus palabras, las sanciones contra Rusia perjudican más a aquellos que las imponen.
Europa, que anteriormente se mostraba reacia a celebrar acuerdos de GNL a largo plazo por motivos climáticos y de limitación de emisiones, está desplegando unidades flotantes de regasificación y almacenamiento de gas para recibir GNL suministrado en lugar de gas ruso.
Por ejemplo, el Gobierno alemán promueve activamente la construcción de terminales receptoras de importaciones de GNL. Consisten principalmente en buques e infraestructuras en tierra y pueden ponerse en funcionamiento más rápidamente que las terminales fijas. Está previsto que en 2026 estén en funcionamiento un total de 11 terminales de GNL.
Fuente: SPUTNIK