El campo que cuenta con 30.000 espejos está situado en la provincia china de Gansu y dirige la luz hacia dos torres de 200 metros de altura, calentando una sustancia especial que se convierte en vapor y acciona una turbina.
La potencia anual asciende a 1.800 millones de kWh y puede suministrar energía a 170.000 hogares.
El Maipo/Sputnik