Por Juan Carlos Díaz Guerrero, corresponsal jefe en Venezuela.
Los 17 acuerdos suscritos entre Venezuela y Rusia en la XVIII Reunión de la Comisión Intergubernamental de Alto Nivel (CIAN) garantizan la confianza mutua y asociación estratégica de ambos países, en un 2024 trascendente para el primero.
La firma de los documentos en este noviembre tiene también una lectura geopolítica en el actual contexto mundial y, en particular, en la República Bolivariana, cuando se ciernen sobre la nación sudamericana planes desestabilizadores internos y amenazas de invasiones mercenarias.
El reconocimiento explícito por el presidente ruso, Vladimir Putin, en la Cumbre de los Brics, en Kazán, de la victoria electoral de su homólogo Nicolás Maduro el 28 de julio, constituyó un espaldarazo claro y alto de que Venezuela es “un viejo y fiable socio en Latinoamérica y en el mundo”.
La reunión allí el 23 de octubre por más de una hora entre ambos mandatarios resultó distendida y amistosa, y en la que el jefe de Estado euroasiático afirmó que Rusia está del lado de Venezuela y su presidente, quien “defiende los intereses de su pueblo”.
Putin consideró previo a la reunión cimera que la participación del Maduro iba a ser clave para el desarrollo progresivo de las relaciones entre Moscú y Caracas, quizás una premonición o certeza de lo que iba a acontecer días después con la celebración de la Comisión Intergubernamental de Alto Nivel.
Este encuentro estuvo presidido por la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez y el vicepresidente de Gobierno de Rusia, Dmitry Chernyshenko, quien viajó a la capital venezolana con una delegación de 128 personas.
Más allá de los acuerdos y memorandos alcanzados en las 13 subcomisiones vinculadas a diferentes temas, lo dicho por las autoridades reafirmó la alianza entre Moscú y Caracas, surgida con fuerza desde la llegada del comandante Hugo Chávez (1954-2013) al poder en 1998.
Durante su estancia en la capital venezolana, el vice primer ministro ruso cumplió con una apretada agenda, que incluyó la visita a una exposición por los 20 años de constitución de la CIAN y depositó una ofrenda floral en el Panteón Nacional que guarda los restos del Libertador Simón Bolívar.
También visitó el Centro de Enseñanza del Idioma Ruso, donde departió con jóvenes que estudian esa lengua, y la Planta de la Empresa Socialista para la Producción de Medicamentos Biológicos (Espromed Bio).
Asimismo, fue recibido por el presidente Nicolás Maduro en el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, y participó en la sesión final de la firma de los convenios entre los dos países en el contexto de la Comisión Intergubernamental.
Acuerdos al 2030 y más allá
Con unas relaciones de 79 años y fortalecidas con la llegada de Chávez, la XVIII CIAN diseñó una hoja de ruta no solo para los próximos seis años, sino que propuso avanzar mucho más allá y sumó nuevos pactos para totalizar más de 340 rubricados en dos décadas.
Maduro lo expresó al señalar que con estos acuerdos y contratos firmados “sellamos y consolidamos el camino de la unión y la cooperación para el resto de los años por venir, de aquí al 2030 y más allá”.
El jefe de Estado resumió lo logrado al expresar que el “sentimiento es de satisfacción por el trabajo realizado y el espíritu de amistad y hermandad reinante, que cada vez une más a Rusia y a Venezuela”.
Chernyshenko reconoció que las relaciones entre Moscú y Caracas están en auge y reafirmó que Venezuela sigue siendo un “socio estratégico y un aliado” para la influencia de Rusia en la región latinoamericana y en el mundo en general.
Las alianzas -firmadas en presencia del gobernante venezolano y del vicepresidente ruso- estuvieron relacionadas con un plan de desarrollo de las áreas clave para la Cooperación hasta el 2030 y un acuerdo Intergubernamental sobre colaboración en Ciencia y Tecnología.
De igual manera, suscribieron un protocolo entre los ministerios de Economía, Finanzas y Comercio Exterior y el Servicio Federal de Aduanas de Rusia, junto a un memorando de entendimiento entre Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la Universidad Federal de Kazán.
Asimismo firmaron un memorando de entendimiento entre Pdvsa y RT Project Technologies, en materia de seguridad industrial, y una hoja de ruta entre el Ministerio de Recursos Naturales y Ecología de Rusia con el Ministerio de Desarrollo Minero Ecológico de Venezuela.
Concretaron también un plan de acción en materia de inspección del trabajo y promoción de empleo de la población entre el Ministerio venezolano para el Proceso Social del Trabajo y el Servicio Federal para el Trabajo y Empleo de Rusia (2025-2026).
Otro acuerdo versó sobre la cooperación científico-tecnológica para promover los vínculos entre las instituciones educativas a nivel superior, así como un protocolo de intercambio de información y ayuda mutua con el sistema arancelario de la Unión Económica Euroasiática.
Momento para Chávez.
El gobernante sudamericano significó que Venezuela y Rusia tienen una agenda amplia, positiva, muy fructífera e histórica y reconoció como fundador de ello al comandante Hugo Chávez (1954-2013).
Expresó que Chávez fundó estos vínculos con una visión del siglo XXI, “estas relaciones humanas, históricas y profundas con la Rusia que ha renacido”, apostilló.
Maduro manifestó que el llamado Comandante Supremo de la Revolución bolivariana visualizó el renacimiento de Rusia desde temprano y tuvo fe en su florecimiento “como uno de los poderes que iba a configurar el mundo multipolar” y hoy “ha irrumpido como una superpotencia mundial”.
Estamos aquí porque hubo quienes nos fundaron para que estuviéramos en el camino correcto de la humanidad, afirmó.
Enfatizó que Moscú y Caracas comparten los mismos sueños de un mundo mejor sin hegemonismos, sin el chantaje de las amenazas, sanciones y presiones.
“Estoy seguro y se los digo con certeza, porque conozco profundamente el sentimiento y pensamiento del comandante Chávez: su sueño más grande fue unir para siempre a Rusia y a Venezuela en la paz, prosperidad y el trabajo, y hoy se ha cumplido ese anhelo de nuestro gigante”, valoró.
El gobernante consideró que lograr la interconexión es la mejor diplomacia en el acoplamiento diario y vía aérea entre ambas naciones como “uno de los mejores logros”, y abogó por avanzar en dichas interconexiones con regiones de Rusia, para incrementar el flujo de turistas en la República Bolivariana.
Maduro llamó sueño continuo del líder bolivariano lograr que miles de familias rusas vengan y compartan “con nuestro pueblo hermoso, el pueblo de Simón Bolívar y de Chávez”, y vaticinó que “nadie nunca podrá separar a estos dos países hermanos, nadie podrá dividirnos”.
Reflexiones compartidas
Para la vicepresidenta ejecutiva, la XVIII CIAN resultó muy importante por el hecho de “seguir nutriendo las relaciones” en el ámbito de la cooperación y vínculos geoestratégicos en el mundo multipolar que va naciendo.
Rodríguez recalcó que es una cooperación que busca no solo estrechar, aún más, los lazos geopolíticos en los espacios bilateral y multilateral, sino principalmente, “en el ámbito de la cooperación económica, comercial, financiera, energética y todos los ámbitos de la vida nacional”.
La ministra para el Petróleo remarcó que la XVIII reunión intergubernamental estuvo dirigida a “blindar nuestras economías frente a bloqueos salvajes, pero, sobre todo, hacer que nuestra economía sea diversificada, independiente y soberana, para que la soberanía se imponga en nuestra cooperación”.
Chernyshenko aplaudió ante Maduro que el “pueblo venezolano haya elegido votar por usted, al demostrar su apoyo eligiéndolo como Presidente en una línea política que es correcta”.
El vice primer ministro de la nación eslava destacó que Moscú y Caracas “forjaron lazos que no se pueden romper” y opinó, están “unidos por relaciones de amistad y confianza mutua”.
“Rusia está lista para trabajar con Venezuela y entendemos la necesidad de proteger su soberanía y robustecer el apoyo para crear una economía independiente y autosuficiente” entre los dos Estados, afirmó.
Maduro señaló que Caracas y Moscú comparten sueños por un mundo mejor, sin hegemonismo, chantajes, amenazas, sanciones ni presiones y llamó hacer de “la relación de cooperación para la paz y el desarrollo integral de nuestros pueblos: una proeza”.
Días después de finalizada la reunión, el dignatario bolivariano reveló en su programa con Maduro + que en dos años las exportaciones no petroleras crecieron un 453 por ciento como parte de las relaciones de intercambio comercial e integración entre sectores económicos y productivos de Venezuela hacia Rusia.
El Maipo/PL