El presidente Luis Arce ratificó hoy con motivo del aniversario 198 de la independencia de Bolivia, con mucha convicción patriótica, la decisión indeclinable de su Gobierno de luchar por una patria con soberanía y justicia social.
“Fuimos precursores en encender la llama de la libertad en nuestra América, y ese espíritu lo mantenemos hasta hoy, que se presentan nuevos desafíos para afirmar nuestra soberanía”, sostuvo el mandatario en un discurso de alrededor de una hora en la Casa de la Libertad, en Sucre, capital del Estado Plurinacional.
Evocó a los indígenas, mestizos y criollos que lucharon en la gesta independentista del siglo XIX al sostener que “también ahora estamos dispuestos a hacerlo, hasta alcanzar nuestra segunda y definitiva independencia”.
Recordó el dignatario que la unidad latinoamericana y caribeña fue determinante para la emancipación de todo el continente americano, y lo fue también para el nacimiento de Bolivia.
“Nunca se luchó tanto y mejor como durante la independencia, nunca estuvimos tan unidos y hermanados en torno a un ideal común como durante ese tiempo heroico”, insistió.
Al respecto fue enfático al advertir que herederos de aquel espíritu son hoy la Alianza Bolivariana para los Pueblos de nuestra América, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, el Mercado Común del Sur y la Unión de Naciones Sudamericanas.
En su recuento histórico, el jefe de Estado rememoró a los próceres que brindaron su vida por la patria y la recuperación de la democracia.
Rindió tributo a la Asamblea General Deliberante, convocada por el Mariscal Antonio José de Sucre, en la cual luego de varias semanas de debates, las provincias del Alto Perú se pronunciaron por la independencia boliviana.
Enfatizó que esa soberanía es reivindicada hoy “con más fuerza que nunca” en medio de un contexto internacional caracterizado por gobiernos que pretenden imponer un viejo orden colonial, de subordinación política y de saqueo de los recursos naturales.
Arce recordó que el camino recorrido por Bolivia para su independencia tuvo traiciones, dificultades y sufrimientos, reflejadas en el Acta de Independencia, que expone los esfuerzos y sacrificios populares para sacudirse del yugo colonial.
Sin embargo, pese a todas esas adversidades y a la crueldad de los opresores los votos de la entonces futura Bolivia fueron siempre por la autodeterminación.
“Justo es reconocer que hoy estamos aquí, en la Casa de la Libertad, celebrando el 198 aniversario de la fundación de Bolivia, gracias al heroico concurso y al sacrificio de hombres y mujeres que se erigieron como precursores y precursoras de nuestra independencia”, remarcó el jefe de Estado.
Fuente: El Maipo/PL