El presidente colombiano, Gustavo Petro, informó que el Gobierno suspendió el cese al fuego vigente con el Estado Mayor Central de las disidencias de las antiguas Fuerzas Armadas y Revolucionarias de Colombia (EMC-FARC), tras una masacre en el departamento de Putumayo (suoroeste) en la que murieron cuatro niños.
“El cese bilateral que había actualmente con este grupo armado en los departamentos de El Meta, Caquetá, Guaviare y Putumayo se suspende y se reactivan todas las operaciones ofensivas”, afirma un comunicado del Gobierno fechado el 21 de mayo y divulgado hoy por Petro.
El Gobierno añade que estas actuaciones serán “realizadas bajo el respeto de los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario”. La decisión, que fue tomada unilateralmente, se hará efectiva en las próximas 72 horas, detalla el comunicado.
El Ejecutivo señala que decidió suspender la tregua con esa organización tras la masacre de cuatro menores indígenas en Putumayo, quienes, informa la prensa local, habían sido reclutados y fueron asesinados cuando intentaron escapar.
Para las autoridades se trata de “un hecho atroz que cuestiona la voluntad de construir un país en paz”.
Por su parte, el frente Carolina Ramírez del EMC-FARC manifestó en un comunicado que hubo incumplimientos por parte de las fuerzas militares. A su vez, advierte que “el rompimiento unilateral desatará la guerra y se multiplicarán los muertos, heridos y prisioneros, contrario a una política de paz total”, consigna la prensa local.
El Gobierno invitó al EMC-FARC a ratificar la participación de sus delegados en los mecanismos locales en los que sigue vigente el cese al fuego. Al tiempo que expresó que si el cese al fuego bilateral no es efectivo en determinados territorios para proteger la vida y la integridad de toda la población “no tiene sentido persistir en ello”.
Según el comunicado, en las próximas horas se compartirán los nombres de los integrantes de la delegación del Gobierno para la mesa de conversaciones de paz con el EMC-FARC, “para iniciar de manera perentoria la fase de diálogos”.
Petro decretó el 31 diciembre el cese al fuego con diferentes actores armados, entre ellos las disidencias de las antiguas FARC, por un periodo de seis meses.
Colombia lleva más de 50 años en un conflicto armado donde han intervenido distintos actores y se han firmado varios acuerdos de paz.
El más reciente se consolidó en 2016, cuando las FARC y el Estado, gobernado entonces por Santos (2010-2018), llegaron a un acuerdo para que la guerrilla dejara las armas y sus combatientes se incorporaran a la vida civil.
Fuente: El Maipo/SPUTNIK