La Organización Meteorológica Mundial (OMM) avisó este lunes, durante el actual Congreso Meteorológico Mundial, que el deshielo de la criosfera está avanzando a gran velocidad, pudiendo agravar el cambio climático debido a los gases de efecto invernadero (GEI) que almacena en ella. Por este motivo, piden aumentar la vigilancia en los polos y en los glaciares de alta montaña.
El dióxido de carbono (CO2), junto con el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O), el ozono (O3) y el vapor de agua (H2O) son los gases responsables del efecto invernadero. La Unión Europea (UE) tiene como objetivo principal reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) para acelerar la transición energética y lograr el ansiado objetivo de la descarbonización mundial.
Actualmente, las concentraciones de gases de efecto invernadero han alcanzado niveles récord. Los niveles de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera están más altos que en cualquier otro momento de los últimos 800.000 años.
Algunas zonas de la criosfera, los glaciares de alta montaña y los polos almacenan el doble de gases de efecto invernadero (GEI) que se acumulan en la atmósfera. Este hecho supone una grave amenaza para estos lugares de la Tierra, que tienen un riesgo mayor de sufrir las terribles consecuencias del calentamiento global antes que cualquier otra zona del planeta.
¿Qué es la criosfera?
La criosfera está formada por todos los lugares de la Tierra donde el agua se congela. El hielo de lagos y ríos, el hielo marino y los casquetes de hielo continental, los glaciares de montaña y la nieve blanca, junto con el hielo de la criosfera, son los encargados de enfriar el clima de la Tierra.
Debido a los efectos progresivos del cambio climático, el hielo de la Tierra está desapareciendo a una velocidad vertiginosa. Prueba de ello lo podemos encontrar en el Ártico, región ubicada en el Polo Norte, la cual se está calentando el doble de rápido que el resto de zonas del planeta.
¿Qué es el calentamiento global?
El cambio climático y el calentamiento global son conceptos que solemos confundir, ya que el calentamiento global es uno de los aspectos que recoge el cambio climático. El calentamiento global es el aumento de la temperatura media de los océanos y de la atmósfera de la Tierra. Dicho incremento de las temperaturas se ha vuelto cada vez más alarmante con el paso de los años.
La causa principal que afecta tanto al cambio climático como al calentamiento global es la misma. Se trata de la emisión masiva de los gases de efecto invernadero (GEI), que retienen el calor que provocan dentro de la atmósfera y superficie de la Tierra mediante el llamado efecto invernadero.
¿Por qué son importantes los glaciares?
Los glaciares son grandes masas de hielo que se forman en las partes altas de las montañas, se ubican en la superficie terrestre y descienden lentamente por la ladera en forma de lengua. Están más cerca de los polos que en cualquier otro lugar del mundo porque se forman en zonas donde se acumula más nieve en invierno que la que se funde en verano.
Los glaciares de la Tierra acumulan más del 75% del agua dulce que hay en nuestro planeta. Son elementos indispensables en el ciclo del agua, ya que sirven como reservas de agua acumuladas por las precipitaciones. Son fundamentales para regular los ecosistemas de montaña. La característica más importante de los glaciares no es que sean agua, sino que sean parte del ciclo hidrológico, que no es exactamente lo mismo.
Por culpa del cambio climático, la temperatura de la Tierra se está calentando, provocando el llamado calentamiento global. Como consecuencia de esto, los glaciares están desapareciendo. Si se derritiesen debido al calentamiento global de la Tierra, se producirá un aumento del nivel del mar. Los icebergs, a diferencia de los glaciares, son masas de hielo que flotan en el océano. Si se derritiesen, no se producirá un incremento del nivel del mar.
La criosfera, una de las principales prioridades para la OMM
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) se compromete a convertir la criosfera en una de sus principales prioridades, mejorando el intercambio de datos entre las instituciones que se encargan del estudio de estas zonas de la Tierra, así como proporcionar una mayor financiación para estas investigaciones.
El 70% de los glaciares están condenados a desaparecer a lo largo de este siglo si no se limitan las tendencias actuales del calentamiento global. Casi un tercio de los 215.000 glaciares de la Tierra -sin contar los de la Antártida y Groenlandia- ven amenazada su existencia, ya que podrían derretirse.
Los glaciares más afectados serán los de los Alpes y Pirineos, siendo los primeros hasta un 70% más pequeños para el año 2050. Uno de los principales problemas a nivel global será el aumento del nivel del mar, así como el calentamiento del agua debido al aumento de la temperatura de la Tierra.
Las consecuencias que provocará este deshielo son realmente graves, ya que modificará la vida de 1.900 millones de personas en todo el mundo que dependen de los glaciares para obtener agua potable y riegos. Además, podrían ocasionar graves inundaciones que amenazarían a varios países de la Tierra.
La crisis climática está teniendo efectos devastadores en las zonas más frías del planeta, aumentando el nivel del mar, calentando los polos y derritiendo los glaciares. ¿Cómo podemos evitar la desaparición de la criosfera? La respuesta es contundente, tenemos que empezar a reducir cuanto antes las emisiones de dióxido de carbono (CO2) si queremos conservar estas zonas tan esenciales de nuestro planeta.
Fuentes: El Maipo/Ambientum, EFE VERDE, OMM