Sobre uno de los sectores más jóvenes y de más rápido crecimiento del mundo, así como sus perspectivas en los países BRICS, lea en el material de TV BRICS
Qué es la economía creativa
Diseño, arquitectura, educación, publicidad, así como nuevos medios, pintura, cine, joyería, música y museos: todo esto forma parte del ámbito creativo de la economía. Representa ya el 3,1 % del PIB global y el 6,2 % de todos los empleos en el mundo, según datos de la ONU.
La contribución de la economía creativa es significativa, aunque sigue siendo un concepto en desarrollo sin definición única. Esencialmente, se trata de una actividad económica basada en el conocimiento sobre la que se sustenta la industria creativa.
La creatividad en todas sus manifestaciones no solo es un componente importante del desarrollo social; es un sector transformador de la economía. Las industrias creativas generan empleo, atraen ingresos por exportaciones y aportan ganancias considerables.

Según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), en 2020 los bienes y servicios creativos representaron el 3 % y el 21 % del volumen total de exportaciones de bienes y servicios, respectivamente. Además, los sectores culturales y creativos emplean a casi 50 millones de personas en el mercado laboral mundial, concentrándose principalmente en jóvenes de 15 a 29 años.
Actualmente, la economía creativa ocupa un lugar destacado en la agenda mundial como uno de los sectores de mayor crecimiento. Se estima que en 2024 el crecimiento de la economía creativa superó en el doble al de las industrias tradicionales, alcanzando un mercado global de productos creativos de 2,9 billones de dólares. Para 2033, podría superar los 4,3 billones de dólares.
Impacto de las industrias creativas en el PIB de los países BRICS
La creación de un mercado de industrias creativas puede ser un aspecto clave de la cooperación en el marco de BRICS+, especialmente considerando que, según G20 Insights, la economía creativa mundial podría alcanzar el 10 % del PIB global en 2030. Para los países del Sur Global, la relevancia va más allá de lo financiero: las tecnologías creativas ayudan a resolver problemas socio-demográficos, preservar el código cultural e incluso formar la imagen internacional.
Producción intelectual en China
China es uno de los líderes mundiales en economía creativa. El Gobierno apoya proyectos en el ámbito del arte y la cultura mediante incentivos fiscales, otorga subvenciones y financia proyectos específicos. En el país se crean centros de formación para empleados de las industrias culturales y creativas. En este sector trabaja casi el 10 % de la población de China, y la proporción de la economía creativa en el PIB del país supera los promedios mundiales, situándose en 4,56 %.

La atención de China se centra en promover la cultura nacional y las ideas del socialismo no solo dentro del país. Las exportaciones de productos de las industrias creativas chinas alcanzan los 220.000 millones de dólares estadounidenses, siendo una de las cifras más altas del mundo.
El desarrollo de la regulación estatal en el ámbito de las industrias creativas en China comenzó en 2001. Hoy en día, se está produciendo la transición del concepto “hecho en China”, aplicado a la producción industrial, al concepto de “producción intelectual en China”, que combina tradición e innovación.
“Nuevo petróleo” de Rusia
Rusia también busca aumentar la participación de la economía creativa hasta el 6 % del PIB, siguiendo directrices del presidente. Hasta ahora, se ha logrado alcanzar el 4 %, lo que equivale a 7,5 billones de rublos (aproximadamente 92.150 millones de dólares).
Al mismo tiempo, Rusia desarrolla su economía creativa a su manera. Según expertos, el enfoque no está en las grandes metrópolis, sino en las pequeñas ciudades y áreas rurales.
Vivimos en una época en la que la identidad local ofrece una ventaja global. Nada impide vivir en una ciudad pequeña y comercializar un producto creativo y único en mercados internacionales, o dedicarse a la animación por computadora para clientes en Shanghái desde una oficina en casa con vista al bosque.
En los próximos diez años, con el desarrollo de los mercados globales y la tecnología, los especialistas pronostican en Rusia un auge de las marcas locales, un renacimiento de las profesiones creativas y avances innovadores en el ámbito de la informática. Los analistas ya llaman a todo esto “nuevo petróleo”.
Emiratos Árabes Unidos como centro cultural del Medio Oriente
Los Emiratos Árabes Unidos buscan estimular el pensamiento creativo y atraer talentos y emprendedores creativos de todo el mundo. Anteriormente, el país introdujo una “visa cultural” con una vigencia de 10 años para artistas, músicos y curadores, además de 22 zonas económicas libres orientadas a industrias creativas.

Los EAU acogen eventos culturales internacionales y asumen el papel de centro cultural de Oriente Medio. Como resultado, ocupan la primera posición en la exportación de productos de las industrias creativas entre los países en desarrollo, con 9100 millones de dólares estadounidenses. La cuota de la economía creativa en el PIB es del 2,9 %. Para 2031, esta cifra podría alcanzar el 5 %.
India como centro de cine, animación y efectos visuales
Incluso en 2017, los expertos de la industria cinematográfica señalaron que Hollywood recurría a los estudios indios porque la mano de obra de los artistas allí era más económica, mientras que la calidad de la animación y los efectos visuales era comparable con la occidental. Fue entonces cuando el sector creativo de la economía india comenzó a atraer cada vez más talento especializado.
Para 2030, según los analistas, la participación de India en el mercado mundial de animación y efectos especiales aumentará del 10 % al 25 %. Esto generará entre 75.000 y 125.000 nuevos empleos en el país. Todo esto se debe a que las industrias creativas tienen un efecto multiplicador sobre la economía y el mercado laboral en general: un puesto de trabajo en la industria cinematográfica produce, en promedio, 3,7 empleos adicionales en sectores relacionados, como el turismo y el transporte.
Hoy, con un valor aproximado de 13.800 millones de dólares, India ya se encuentra entre los líderes mundiales en exportación de productos de las industrias creativas, a pesar de que la participación de la economía creativa en el PIB del país es todavía solo del 1,5 %.
Brasil e innovación
En Brasil, la economía creativa es una herramienta para reducir la desigualdad y apoyar la diversidad cultural. El Gobierno incluso ha desarrollado programas especiales como Lei Rouanet y Cultura Viva, que brindan apoyo a empresas y trabajadores del sector creativo. A nivel estatal, Brasil ha reforzado las medidas contra la piratería, creado un fondo nacional de cultura e invertido en educación y en el desarrollo de oportunidades para las pequeñas ciudades.

La economía brasileña es una de las más innovadoras del mundo. Las industrias creativas aportan al país el 2,91 % del PIB y generan más de 43.000 millones de dólares al año.
Glocalización en lugar de globalización
Las economías creativas también se desarrollan activamente en otros países de los BRICS: Indonesia, Irán, Etiopía, Sudáfrica y Egipto. Cada nación adopta distintos enfoques: en algunos casos se priorizan las tradiciones, en otros, la innovación. Sin embargo, hay un elemento común hoy en día: la tendencia hacia la glocalización.
El término “glocalización” se forma a partir de las palabras “globalización” y “localización” y refleja el principio de “piensa globalmente, actúa localmente”. A diferencia de la globalización, la glocalización contribuye a preservar e incluso fortalecer las diferencias regionales, las tradiciones culturales y la identidad nacional. Es el caso en que generaciones de personas de distintos países, criadas con películas de Hollywood, de repente quieren ver y producir su propio cine nacional.
“Los países BRICS promueven de manera decidida su identidad civilizatoria a través de sus industrias creativas, protegiendo y preservando su patrimonio cultural, proyectándolo hacia el futuro como legado para las próximas generaciones y también al extranjero, en busca de turismo de calidad” Guillermo Rocafort Pérez, Experto en economía y relaciones internacionales
Al mismo tiempo, la glocalización no excluye el intercambio cultural, sino que incluso lo fomenta. Los expertos consideran que, en un futuro cercano, podría crearse un mercado de industrias creativas dentro de los BRICS o BRICS+. La cooperación podría implicar no solo la exportación e importación de productos creativos, sino también proyectos conjuntos, como festivales culturales internacionales.
“Sin duda, los festivales culturales internacionales actúan como agregadores de valor cultural, económico y oportunidades de empleo. Pensemos en el concepto de canibalismo cultural, político y económico. Un festival internacional une a personas de distintos países, lenguas y culturas, produciendo y consumiendo bienes, productos o servicios. Por ejemplo, en Brasil, el festival ‘Rock in Rio’ reúne de 500.000 a 1 millón de personas, generando ingresos de 1.500 a más de 2.000 millones de reales” Marcelo Barboza Duarte, experto en historia y cultura
Ya existe el Festival Internacional de Escuelas de Teatro de los países BRICS, reconocido mundialmente como la primera plataforma innovadora de intercambio intercultural entre universidades teatrales de distintos Estados. Los expertos destacan también las posibilidades de proyectos futuros en TI y cine. Este sector se transforma rápidamente bajo la influencia de las tecnologías digitales, como lo demuestra el éxito colosal de las plataformas de streaming. Esta situación brinda a los países BRICS la oportunidad de participar en la creación de una nueva industria cinematográfica digital internacional, lanzando conjuntamente un nuevo servicio de streaming. Tal iniciativa, según los especialistas, podría conformar una escena cultural global, haciéndola más objetiva y diversa.
El Maipo/BricsTV
Fotografía: Pict Rider, Ekaterina Chizhevskaya, Dilok Klaisataporn, Igor Kutyaev, Britus, dabldy / iStock



