(Quito) El descontento en Ecuador tras la decisión gubernamental de eliminar el subsidio al diésel persiste hoy mientras organizaciones sociales alistan movilizaciones y la a Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME) advirtió sobre incremento de los pasajes.
Si bien el Gobierno estableció pagos a los transportistas para evitar ese aumento, la AME señaló que el transporte público subirá una vez que terminen las compensaciones, dentro de ocho y 12 meses.
En un comunicado, la entidad explicó que un autobús de transporte urbano enfrentará un sobrecosto de 570 dólares mensuales por unidad y la presión financiera se trasladará directamente a la ciudadanía con entre cinco y diez centavos más por pasaje.
La AME apuntó que los municipios sí tienen la facultad de regular el transporte en sus territorios y aprobar las tarifas, como señaló el ministro de Infraestructura y Transporte, Roberto Luque.
Sin embargo, aclaró que “en ningún caso están obligados a financiar déficits ocasionados por decisiones del Gobierno Nacional”.
El alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, aseguró que allí no habrá incremento del pasaje, mientras que el jefe del municipio capital, Pabel Muñoz, aseveró que “el único responsable de que hoy se hable de posibles incrementos de tarifas en el transporte público es el Gobierno Nacional”.
Según Muñoz, subsidiar el diésel para el transporte de pasajeros y alimentos “debe ser una política nacional” porque los gastos en transporte y alimentación representan hasta el 65 por ciento de las economías familiares.
Ambos alcaldes rechazaron lo dicho por el ministro Luque, quien sugirió que los municipios tendrían que evaluar una revisión de tarifas luego de que los transportistas reciban compensaciones temporales.
El dirigente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros, Miguel Bonilla, informó en entrevista con la emisora local MQ Radio que acordaron con el Gobierno nuevos montos en los bonos de ayuda por cuatro meses y luego esperan un incremento de los pasajes.
Por otro lado, un grupo de transportistas mantiene el cierre de la Panamericana E35 a la altura de San Gabriel, en la norteña provincia de Carchi, pese al acuerdo alcanzado horas antes entre representantes del gremio y el Ejecutivo.
El Frente Unitario de Trabajadores anunció que este miércoles y jueves habría plantones en el país para exigir derogar el decreto que eliminó el subsidio al diésel y preparan una movilización nacional para el próximo 23 de septiembre.
Este martes cientos de estudiantes universitarios protestaron contra el incremento de los combustibles por considerar que la medida encarecerá su costo de vida.
El Ejecutivo defendió la eliminación del subsidio como una forma de ahorro de mil 100 millones de dólares y aunque inciió la entrega de las compensaciones, grupos sociales advirtieron que eso es una medida temporal y a la larga se elevará el precio de la canasta básica y el costo de la vida en general.
En medio del descontento, con bloqueos de carreteras y movilizaciones populares ya programadas para esta semana y la próxima, Noboa trasladó la sede del Ejecutivo fuera de Quito, a Latacunga, capital de la provincia de Cotopaxi, y emitió un nuevo decreto de estado de excepción.
El Maipo/PL