Naciones Unidas, 8 marzo. El extendido debate sobre la igualdad de género plantea este Día Internacional de la Mujer más retos que avances, cuando las estadísticas confirman que se necesitan 360 mil millones de dólares adicionales al año para la equidad.
Sin embargo, la necesidad de inversiones en políticas de desarrollo para las mujeres y las niñas compite con un complejo contexto de conflictos globales como la crisis climática, las guerras y el atraso en otras metas trazadas por la Agenda 2030.
Según la ONU, la reducción de la brecha de género podría aumentar el producto interno bruto per cápita en un 20 por ciento mientras que disminuir las diferencias en los cuidados y ampliar los servicios con empleos decentes podría generar casi 300 millones de puestos de trabajo antes de 2035.
A propósito de la fecha, el secretario general de la ONU, António Guterres, reconoció los grandes avances de las mujeres derribando barreras, desmantelando estereotipos e impulsando el progreso hacia un mundo más justo e igualitario.
No obstante, el titular del organismo advirtió que ese grupo población aun enfrenta obstáculos que van desde la marginación, injusticia y discriminación, a la par de la persistente epidemia de violencia contra las mujeres deshonra a la humanidad.
Mientras el mundo se enfrenta a numerosas crisis, desde conflictos geopolíticos hasta niveles de pobreza en aumento, las Naciones Unidas reconoce la necesidad de abordar con soluciones el empoderamiento a las mujeres.
“Invirtiendo en las mujeres podemos impulsar el cambio y acelerar la transición hacia un mundo más sano, seguro e igualitario para todas y todos”, aseguró en su mensaje por la fecha ONU Mujeres, entidad dedicada a ese sector poblacional.
El actual orden global aún refleja milenios de relaciones de poder dominadas por los hombres, alertó por su parte Guterres al considerar feroz la reacción contra sus derechos.
El máximo responsable del foro urgió a avanzar mucho más rápido en un momento en que la humanidad necesita unos trescientos años para la igualdad jurídica al ritmo actual.
En ese camino, la ONU propone invertir en programas para poner fin a la violencia contra las mujeres e impulsar su inclusión y liderazgo en las economías, las tecnologías digitales, la consolidación de la paz y la acción climática.
Al mismo tiempo, resulta indispensable desbloquear la financiación para el desarrollo sostenible, de modo que los países tengan fondos disponibles para invertir en las féminas así como aumentar el número de lideresas en empresas, finanzas, bancos centrales y ministerios de finanzas.
En definitiva, la inversión para la equidad puede ayudar a impulsar inversiones en políticas y programas que respondan a las necesidades de las mujeres y las niñas. Las políticas de inversión y la defensa de la igualdad de género impulsan un futuro en el que todos los miembros de la sociedad puedan prosperar al tiempo que crea un mundo de oportunidades ilimitadas y empoderamiento para todas las personas.
Mientras, el panorama a corto plazo muestra un resultado totalmente adverso.
Cifras divulgadas por ONU Mujeres aseguran que más de 342 millones de mujeres y niñas podrían vivir en pobreza extrema en 2030 si se mantienen las tendencias actuales
Por ello, la fecha este año llama a garantizar que se tengan en cuenta las necesidades de las mujeres, priorizar la financiación con perspectiva de género y aumentar el gasto público en servicios esenciales y protección social.
Los responsables de la formulación de políticas deben valorar, reconocer y tener en cuenta la contribución vital de las mujeres a las economías de todo el mundo a través del trabajo de cuidados, tanto remunerado como no remunerado.
Ese sector, de acuerdo con la ONU, dedica aproximadamente tres veces más tiempo al trabajo de cuidados no remunerado que los hombres y si a estas actividades se les asignara un valor monetario representarían más del 40 por ciento del Producto Interno Bruto.
Invertir en las mujeres, acelerar el progreso no es solo un llamado al uso de fondos de gobiernos en necesidades urgentes, sino una convocatoria a emplear un acelerador para potenciar sus derechos en un camino hacia sociedades justas, pacíficas y prósperas.
Fuente: El Maipo/PL