Trabajadores y trabajadores celebraron hoy su día con la conquista de la reducción de la jornada laboral, pero con enormes desafíos como lograr trabajos dignos, aumentos de salarios y pensiones y el cambio de la Constitución.
Enarbolando carteles y pancartas, miles de personas marcharon en esta capital por la emblemática avenida de La Alameda desde la sede de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) hasta el centro Gabriela Mistral, donde tuvo lugar el acto central por el 1 de Mayo.
“Hemos avanzado en la reducción de la jornada laboral, primero de 48 a 45 horas semanales y ahora de 45 a 40”, declaró a Prensa Latina el presidente de la CUT, David Acuña.
El dirigente gremial lamentó que el proyecto alcanzado entre el Gobierno y la CUT para aumentar el salario mínimo hasta 500 mil pesos (unos 620 dólares) esté paralizado en el Congreso Nacional por la oposición.
“Creemos que con la presión en las calles se va a destrabar porque los políticos de la derecha están jugando con las necesidades de los trabajadores y con eso no se juega”, dijo.
Acuña planteó también la necesidad de avanzar hacia un sistema mixto que permita entregar pensiones dignas a los trabajadores ahora, no en 50 años; y hacia una reforma tributaria de manera que paguen más quienes más tienen, sobre todo las grandes empresas.
Necesitamos, además, una nueva Constitución que cambie la impuesta en 1980 por la dictadura de Augusto Pinochet, expresó.
En declaraciones a Prensa Latina, la titular de Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, consideró como un logro la jornada laboral de 40 horas semanales, impulsada por la actual diputada Karol Cariola y la ministra secretaria general de Gobierno, Camila Vallejo. Jara manifestó su esperanza en que prontamente se convierta en ley el aumento al salario mínimo.
“Esperamos que el Parlamento en las próximas semanas pueda aprobar el alza al salario, que es tremendamente significativo por la pérdida del poder adquisitivo en los últimos meses”, expresó el senador Daniel Núñez, del Partido Comunista.
Mientras, José Pérez Debelli, presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, recordó que este 1 de Mayo se celebra cuando se cumplen en 2023 los 50 años del golpe de Estado contra el gobierno de la Unidad Popular del presidente Salvador Allende.
Este es un momento para recordar a nuestros hermanos caídos, pero también para luchar por el trabajo decente, la educación inicial y el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo contra la violencia y el acoso laboral, expresó.
La marcha concluyó con la presentación del reconocido grupo Inti Illimani.
Manifestaciones, asambleas y fiestas tuvieron lugar en varias ciudades del país desde Arica, en el norte, hasta Magallanes, en el sur.
Una marcha paralela efectuada en el centro de Santiago por la llamada Central Clasista de Trabajadores, terminó con disturbios y saqueos de locales comerciales cometidos por encapuchados que se infiltraron en la demostración, ocho de los cuales fueron detenidos por la policía.
Fuente: El Maipo/PL