Distribución gratuita de textos y otras actividades marcan hoy en Chile el Día Internacional del Libro, fecha en que también se reclaman políticas efectivas para garantizar la inclusión en la edición y el acceso a la lectura.
Desde tempranas horas de la mañana distribuyen sin ningún costo en esta capital diversos volúmenes a los usuarios en las líneas del metro, donde además está habilitado el sitio digital “El viaje es mejor con un libro”.
Esto permite a quienes se movilizan en este medio de transporte público escáner un código en una estación por medio de cualquier dispositivo electrónico para disfrutar durante el trayecto.
De igual manera la Universidad de Chile realizará una “liberación” de textos en el portal de su sede central en la emblemática Avenida de La Alameda, donde obsequiará dos por persona y pondrá a disposición mil 400 títulos digitales para los interesados.
Varias municipalidades capitalinas y centros culturales realizarán actividades relacionadas con la promoción del conocimiento y la lectura durante el resto de la semana.
Sin embargo, la efeméride también fue ocasión para cuestionar las políticas públicas en materia de acceso a la industria editorial.
David Hevia, presidente de la Sociedad de Escritores de Chile, señaló que durante 2022 de ocho mil 200 nuevos títulos publicados, solo uno estaba escrito en sistema braille, y en 2023 no hubo ninguno.
Además, el año pasado sólo se lanzaron seis ejemplares traducidos del español al mapudungun, el idioma de los mapuche, el más numeroso pueblo originario en el país, y no hubo uno solo en dirección contraria.
Otro problema, dijo Hevia, es el alto precio que tienen las publicaciones en el país, que hace prácticamente imposible a un padre de familia que gana un salario mínimo adquirir estos bienes para inducir a sus hijos hacia la lectura.
Chile es un país donde este artículo ya es caro de por sí debido a los costos de las materias primas y la impresión, pero a eso se le añade un Impuesto al Valor Agregado del 19 por ciento, que lo vuelve inalcanzable para muchas personas.
La efeméride se instituyó en 1995 por la Organización de Naciones Unidas la Educación, la Ciencia y la Cultura y se celebra el 23 de abril por la creencia popular de que ese día, en 1616, murieron William Shakespeare, Miguel de Cervantes y Garcilaso de la Vega.
Fuente: El Maipo/PL