Un reportaje de Islita TV reveló que el Municipio y su Corporación Cultural mantienen deudas por un monto estimado de $200 millones en compromisos pendientes con sus proveedores.
La controversia se originó cuando Abraham Lillo, del Circo Tony Caluga, denunció que fue invitado por un funcionario de la Oficina de Turismo apodado “Pachito” para realizar presentaciones en el Estadio Municipal, bajo la promesa de un acuerdo con la administración local.
“Me aseguraron que existía un compromiso con el municipio y me ofrecieron incluso la cancha del estadio, pero al llegar me enteré de que no había ningún acuerdo formal con el alcalde”, relató Lillo al medio local.
Acuerdos informales generan conflictos
Ante la situación, Nicolás Huaico, entonces jefe de gabinete, y Luis Oliva, administrador municipal, se reunieron con Lillo y acordaron informalmente la compra de funciones por un millón de pesos cada una. Sin embargo, el artista asegura que se le adeudan dos millones de pesos a la fecha.
El caso no es aislado. Otros proveedores afectados incluyen:
– La Sonora Malecón: $6 millones adeudados
– MS Producciones: $60 millones por servicios de sonido y escenario
– Miguel Salas (servicios técnicos Fiesta Criolla 2024): $50 millones pendientes
Funcionarios defienden gestión
Huaico defendió su actuación señalando que “la deuda no es personal sino institucional” y que se instruyó un sumario administrativo para determinar responsabilidades. El ex jefe de gabinete negó categóricamente la existencia de corrupción en el municipio.
Respecto a la Corporación Cultural, Huaico explicó que es una entidad autónoma y que el municipio solo le transfiere recursos mediante subvenciones, por lo que no puede responder directamente por los tiempos de pago.
Alcalde reconoce errores y promete soluciones
El alcalde Juan Pablo Olave (UDI) se refirió posteriormente a la denuncia, reconociendo que el error fue “no haber formalizado por escrito el acuerdo con el circo”. Confirmó que el funcionario involucrado fue desvinculado tras el sumario correspondiente.
“Tener deudas no constituye un acto ilegal”, afirmó Olave, quien llamó a los proveedores a confiar en que recibirán sus pagos. “Y si no me creen, que demanden al municipio”, agregó.
El alcalde justificó la situación señalando que heredó una administración con deudas previas y anunció que se están evaluando nuevos mecanismos de recaudación, como el cobro de estacionamientos en el centro de la comuna.
“Prometo que al final de mi mandato no quedará deuda pendiente”, concluyó la autoridad municipal.
Proveedores enfrentan consecuencias
Miguel Salas, uno de los proveedores más afectados, reveló que enfrenta multas en Tesorería por las facturas impagas que emitió para la Fiesta Criolla 2024. El proveedor indicó que Teresita Dumas, directora ejecutiva de la Corporación Cultural, le ha postergado reiteradamente el pago de los $50 millones adeudados.
La situación evidencia las dificultades financieras que atraviesa la administración municipal y plantea interrogantes sobre los mecanismos de control y transparencia en la contratación de servicios para eventos públicos.