En Lisboa y en todo Portugal, cientos de personas marcharon exigiendo controles de alquileres, intervención legislativa y acciones urgentes ante una crisis que, según dicen, les obliga a elegir entre comida y alojamiento.
LISBOA – Cientos de personas salieron este sábado a las calles del centro de Lisboa en una manifestación por el derecho a la vivienda que atrajo principalmente a jóvenes.
“Portugal tiene los precios de vivienda más altos de Europa. La OCDE [Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos] consideró recientemente a Portugal como el país con menor acceso a la vivienda, por lo que es fundamental que estemos aquí en las calles para demostrar que las opciones propuestas por el gobierno —PS, PSD y CDS— aún no resuelven la crisis de la vivienda”, declaró Diogo Machado, de 24 años, uno de los muchos jóvenes presentes en la manifestación Casa para Viver (Casas para Vivir) en Lisboa.
En declaraciones a la agencia de noticias Lusa al final de la manifestación, que empezó en Largo de Camões y acabó en Arco da Rua Augusta, pasando por la zona turística de Baixa de Lisboa, el joven destacó que, con este gobierno del PSD/CDS-PP, “las casas subieron en el primer trimestre del año, más de lo que habían subido en muchos años”.
“La vivienda sólo se vuelve accesible cuando los precios bajan”, añadió.
Leonor Heitor, de 21 años, que vive en Lisboa pero estudia en el Algarve, también preguntó: “¿Cómo es sostenible vivir en un país donde los alquileres equivalen al salario mínimo?”
Para esta joven, los propietarios deberían bajar los alquileres y los legisladores deberían implementar medidas para regular el alojamiento local. Mientras tanto, los urbanistas también deberían abordar el plan urbanístico más amplio renovando «tantos edificios vacíos», que podrían albergar a «tantas personas que buscan viviendas asequibles».
Los manifestantes corearon lemas como “Abril (el mes de la revolución de 1974) exige una casa para vivir, una casa es para vivir, no para especular” y “Bajen los alquileres, aumenten los salarios” durante la manifestación.
Cientos de manifestantes reivindicaron su derecho a la vivienda, subrayando que deben elegir entre pagar el alquiler o comer.
Entre los manifestantes se encontraba la exdiputada independiente Helena Roseta, autora de la primera Ley Básica de Vivienda, aprobada en 2019, quien participó como ciudadana luchando por el derecho a la vivienda, previsto en la Constitución de la República.
“Las autoridades portuguesas niegan el derecho a la vivienda a un gran porcentaje de jóvenes portugueses, y cuando una generación entera carece de ese derecho, ponemos en riesgo el futuro”, declaró a Lusa . “El gobierno debe comprenderlo; necesita resolver el problema”. Claro que ha hecho algunas cosas positivas, pero tenemos que ir más allá.
Roseta dijo que el país debe ofrecer casas en venta y alquiler a precios accesibles, y que los alquileres siempre deben incluir contrato, recibo y los papeles correspondientes.
“Las personas ganan derechos; no se les conceden. Nos enfrentamos a una batalla que trasciende las fronteras nacionales y abarca el ámbito transnacional. […] La oferta portuguesa es limitada, mientras que la demanda transnacional y multinacional es enorme, lo que dificulta el equilibrio”, afirmó Roseta, abogando, por ejemplo, por un nuevo código de alquiler de viviendas.
Al final de la manifestación, cerca del Arco da Rua Augusta, André Escoval, uno de los portavoces de la plataforma Casa para Viver y miembro del movimiento Porta a Porta, destacó la “gran fuerza” en la movilización de la gente “para defender uno de los temas nacionales más importantes, el derecho a la vivienda”, señalando que, además de Lisboa, la gente organizó protestas en otras 11 ciudades del país.
“Esta es una lucha que continuará. Los cientos de personas que participaron hoy en esta manifestación enviaron un mensaje claro al gobierno: volverán a las calles después del verano. Los Presupuestos Generales del Estado de 2026 deben incluir un compromiso inequívoco con la vivienda”, declaró Escoval, señalando que los legisladores deberían adoptar medidas “inmediatamente”, como la regulación de los alquileres y la ampliación de los plazos contractuales.
(editado por María de Deus Rodrigues)
El Maipo/Euroactiv
Imagen: Horacio Villalobos#Corbis/Getty Images
