En línea con su estrategia nacional de desarrollo, Pekín lanzó en 2022 un plan quinquenal para fortalecer la bioeconomía mediante la investigación, el desarrollo y la aplicación de las ciencias de la vida y la biotecnología. Con esto, el país asiático aspira a consolidarse como líder global en el sector para 2035.
De acuerdo con el Índice de Tecnologías Críticas y Emergentes del Centro Belfer para la Ciencia y los Asuntos Internacionales de Harvard, publicado en junio de este año, China tiene la oportunidad de superar a Estados Unidos en cinco sectores críticos.
Según el documento, las fortalezas de China en biotecnología residen en su capital humano y su capacidad de fabricación farmacéutica. En contraste, Washington mantuvo una ventaja en la innovación del sector privado y las colaboraciones público-privadas.
“La estrecha brecha entre Estados Unidos y China sugiere que los acontecimientos futuros podrían cambiar rápidamente el equilibrio de poder global“, indica el informe.
Actualmente, la bioeconomía china representa más del 7% del producto interno bruto (PIB), de acuerdo con Xiang Libin, vicepresidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR).
El Maipo/Sptunik



