(Buenos Aires) El turismo receptivo en Argentina descendió 16 por ciento en julio, mientras los viajes al exterior marcaron un récord desde 2017, muestra de la inestabilidad que experimenta hoy el sector, reportó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec).
En julio se registraron 427 mil arribos, la peor cifra excepto durante el desplome de la actividad en 2020, 2021 y 2022 durante la pandemia, indican los números del Indec. Según los expertos, el encarecimiento del dólar en el país fue la causa de que el turismo receptivo se hundiera 16 por ciento interanual en julio, mes de inicio de las vacaciones de invierno. Los argentinos también dejaron de viajar a destinos en su país. En paralelo, los viajes al exterior marcaron un récord desde 2017.
En total, 843 mil 100 argentinos decidieron vacacionar en el exterior. Brasil fue el destino más elegido, al concentrar el 23 por ciento de esos paseantes, y el que arrojó una mayor tasa de crecimiento del 52,1 por ciento.
En cambio, los principales descensos en los arribos, en términos porcentuales, provinieron desde países limítrofes. Brasil presentó una contracción interanual del 20,4 por ciento; Chile del 19,9, y Uruguay del 19,4.
El Maipo/PL