(Brasilia) Autoridades de Brasil y Estados Unidos discutirán desde hoy la decisión del último país de elevar al 25 por ciento los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, medida en vigor desde el miércoles.
La estación televisiva CNN Brasil informó que el vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Geraldo Alckmin, descartó su participación en tal reunión que siguió programada con su equipo.
Según Alckmin, habrá una profundización del trabajo junto a los estadounidenses en los próximos días y semanas. La expectativa es resolver el impasse a través del diálogo.
También lamentó mucho la tasa del 25 por ciento a los productos nacionales.
La información sobre el encuentro de este viernes fue adelantada por el ministro de la Casa Civil, Rui Costa, después de un evento en el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo en esta capital.
El presidente Luiz Inacio Lula da Silva «no tomará posición hasta después de esta reunión. Hay una reunión el viernes entre Alckmin y representantes del Gobierno de Estados Unidos para discutir este asunto», afirmó Costa.
Señaló que Lula adoptará «alguna posición, alguna medida después de esa reunión, creyendo que puede llegar al entendimiento».
De acuerdo con el Gobierno de Estados Unidos, los impuestos se impondrán a todos los países, sin excepciones o exenciones.
La tarifa entró en vigor para Canadá y todos nuestros otros socios comerciales a la medianoche del 12 de marzo, declaró a la CNN el portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai.
Al respecto, la administración de Lula calificó de injustificable y equivocada la determinación de Washington.
En un comunicado, indicó que esa medida tendrá un «fuerte impacto» en las exportaciones nacionales de esos productos para el país norteño, que el pasado año alcanzaron el orden de tres mil 200 millones de dólares.
Un estudio reveló que la disposición afectará poco el Producto Interno de Brasil, pero puede conducir a pérdidas por unos mil 500 millones de dólares en exportaciones para el sector siderúrgico.
Ante los hechos, el Gobierno anunció, además, que evaluará todas las posibilidades de acción en el campo del comercio exterior contra la medida del republicano Donald Trump.
En tal sentido, podría recurrir a la Organización Mundial del Comercio, refiere el texto oficial.
El impuesto definido por Trump es una forma de proteccionismo a las acerías norteamericanas, que empiezan a competir en ventaja con productos importados que llegarán más caros a Estados Unidos.
Brasil es uno de los principales afectados. Según la Confederación Nacional de la Industria, Estados Unidos es el destino del 54 por ciento de las exportaciones brasileñas de hierro y acero.
El Maipo/PL