El Gobierno de Brasil defendió ayer jueves en la COP29 que las tierras indígenas deben recibir un financiamiento climático para que sus poblaciones puedan preservar el medio ambiente.
“El financiamiento climático debe ser un proceso de fácil acceso para que llegue a quienes ya llevan a cabo acciones para proteger el medio ambiente, como los pueblos indígenas”, dijo la presidenta de la Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas (Funai), Joenia Wapichana, durante su participación en la 29ª Conferencia de las Partes (COP29) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebra en Bakú, Azerbaiyán.
De acuerdo con un comunicado del Gobierno brasileño, Wapichana defendió el concepto de justicia climática para mantener las selvas y bosques en pie y preservar el desarrollo sostenible de la población que habita en reservas indígenas.
La posición de Brasil está acompañada por sus políticas de preservación y deforestación cero a cambio de que las naciones ricas aporten fondos para financiar a las poblaciones y así evitar la deforestación de biomas como la selva amazónica, de la cual el país posee el 60 por ciento del territorio.
El próximo año en la Amazonia brasileña, en la ciudad de Belém, capital del estado de Pará, se realizará la COP30 organizada por Brasil.
La presidenta de la Funai señaló que las voces de los pueblos indígenas deben ser escuchadas en los procesos de negociación de las COP, considerando los conocimientos tradicionales y las prácticas de gestión sostenible utilizadas por estos pueblos que contribuyen significativamente a la preservación del medio ambiente.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los pueblos indígenas representan más del 5 por ciento de la población mundial y son responsables de proteger el 80 por ciento de la biodiversidad del planeta.
Para Wapichana, la crisis climática es una realidad que no retrocederá, por lo que la financiación climática debe verse como una inversión permanente y no como un gasto.
La Funai recordó que la entidad defiende “la importancia de demarcar, gestionar y proteger los territorios indígenas como mecanismo para mitigar los efectos climáticos extremos. Esto se debe a que los pueblos indígenas tienen una conexión espiritual con la tierra que tradicionalmente ocupan, lo que los lleva a adoptar una forma de vida sustentable y en armonía con el medio ambiente”.
El Maipo/Xinhuanet