(Berlín) El Banco Central Europeo (BCE) auguró hoy nuevos desafíos a partir de tensiones comerciales, geopolítica, la inteligencia artificial (IA) y el cambio climático.
Ello apuntó, señalaron, podrían hacer que la inflación sea más volátil, lo que justifica una estrategia de política monetaria más flexible.
Estos cambios estructurales apuntan a mayores desviaciones del objetivo de inflación del dos por ciento fijado por el BCE, por lo que la institución de la eurozona usará herramientas de manera flexible ante los nuevos impactos.
Lo anterior apareció en un comunicado que también apunta sobre la estrategia monetaria inicial del BCE, adoptada en 1998 y revisada en 2003.
Dicha estrategia fue revisada por última vez en 2021 con la introducción de un objetivo de inflación a medio plazo del dos por ciento.
Ante un entorno mundial en rápida evolución, la institución no quiso volver a esperar tanto tiempo para reajustarla.
Según sus conclusiones, todos los instrumentos de política monetaria de que disponen los guardianes del euro permanecerán en su caja de herramientas, señalaron.
Tal documento asegura, que el BCE está saliendo de un periodo turbulento, en el que la recuperación económica tras la pandemia de la Covid-19 y la guerra en Ucrania provocaron un repunte de la inflación.
Agregaron que la estricta política monetaria aplicada en respuesta permitió volver a situar la inflación en línea con el objetivo del BCE mediante una fuerte subida de las tasas de interés.
El Maipo/PL