(Buenos Aires) El movimiento por los derechos de las mujeres y contra la violencia de género avanza hoy en Argentina; “ha sido tan profundo que, justamente, generó una fuerte reacción” de algunos sectores, describió la actriz Thelma Fardin.
En declaraciones a Prensa Latina la activista contra el abuso sexual y por las igualdades femeninas relató que se vio claro durante 2018, “cuando de un lado de la plaza se luchaba por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, por el otro se congregaban sectores autodenominados “Pro Vida”.
“Pero nosotras también defendemos la vida: defendemos el derecho de las mujeres a decidir sobre su proyecto vital, el acceso de las niñas al aborto seguro, y la necesidad de una educación sexual integral que no desconecte a las familias de sus hij@s, sino que les brinde herramientas para criarlos con libertad y conocimiento”, aseveró Fardin.
La joven actriz quien fue víctima de una violación por el actor brasileño Juan Darthés y luego de largo proceso judicial encontró gratificación cuando la justicia finalmente lo encontró culpable y condenó a seis años de prisión, impulsa actualmente el proyecto audiovisual “Justas, el camino de las sobrevivientes”.
El videocast visibiliza los desafíos, obstáculos y caminos posibles hacia la justicia para mujeres violadas. Su reciente lanzamiento reunió a periodistas, activistas, comunicadoras, artistas y referentes del movimiento feminista que compartieron un adelanto exclusivo del proyecto.
A su vez, “Justas” pretende informar, erradicar la ignorancia sobre el tema, y brindar herramientas tanto para quienes atraviesan este tipo de violencias como para quienes acompañan o trabajan en el sistema judicial.
Ante el avance feminista, “desde el otro lado de la plaza” se están ocupando cada vez más de oponerse a todo lo que provenga de los feminismos, muchas veces sin comprender en profundidad de qué se trata, explicó la actriz quien creó la Fundación Thelma Fardin para promover la lucha por los derechos de la mujer y contra la violencia de género
“Y esa reacción también se expresó en las urnas, no solo en Argentina, sino en toda América Latina. Aun con diferencias temporales entre países, hay un patrón común: una ola de avance feminista seguida por una ola de reacción conservadora”, describió.
Eso muestra que el movimiento sí avanza, aunque ese progreso incomoda, “y por eso nos empujan a retroceder. Porque el feminismo no se limita a denunciar la violencia de género: viene a cuestionar el orden completo”.
Fardin alertó sobre cómo el mundo se sostiene en el trabajo no remunerado de las mujeres, esas tareas de cuidado que representan entre el 17 y el 23 por ciento del PBI mundial.
“Hablamos de la doble opresión: por un lado, la violencia directa que sufrimos; y por otro, la carga estructural que recae sobre nuestros cuerpos y tiempos”, recalcó la actriz.
“También creemos que el feminismo es necesario para los varones, porque ellos también están oprimidos por un sistema que los necesita disponibles para producir compulsivamente, que no les permite vivir con sensibilidad, ni ser libres. Muchas veces, esa opresión que reciben, la devuelven como violencia hacia las mujeres”, señaló.
Por eso, el mayor desafío hoy –afirmó- “es sostener esta mirada crítica y profunda frente a un sistema que no solo es violento en lo sexual o lo doméstico, sino también en lo económico, lo estructural, lo simbólico. El feminismo no solo quiere frenar los golpes: quiere cambiarlo todo”, concluyó.
El Maipo/PL