(Ciudad de Panamá) Estadísticas del Ministerio Público de Panamá dan cuenta del auge de las estafas en línea, un delito que hoy crece al ritmo del comercio digital.
Según un informe institucional que publica el diario La Prensa, en el país, en promedio se registran 16 denuncias diarias por estafa, concentradas principalmente en las provincias de Panamá, Panamá Oeste y Chiriquí. Detrás de cada número hay historias similares —artículos que nunca llegaron, pagos enviados a cuentas fantasma, promesas que se desvanecen tras un bloqueo— y una constante: la sensación de haber sido engañado en un espacio que parecía seguro.
El estudio revela además un crecimiento sostenido de los casos durante los últimos siete años, con un repunte marcado a partir de la pandemia de Covid-19.
En 2019, las autoridades registraron dos mil 707 denuncias, una cifra que ya entonces reflejaba la consolidación de este delito como uno de los más frecuentes contra el patrimonio económico.
El salto más significativo, apunta el registro, se produjo en 2020, cuando los casos aumentaron a tres mil 586, en medio de las restricciones sanitarias y el auge de las transacciones digitales informales.
Para 2021, el número de denuncias se disparó hasta cinco mil 354, más del doble de las reportadas dos años antes, lo que confirmó una tendencia de expansión acelerada de las estafas, particularmente aquellas vinculadas al comercio electrónico, los falsos préstamos y las ofertas engañosas.
Aunque en 2022 se registró un nuevo incremento, con cinco mil 514 casos, y en 2023 se observó una leve reducción a cinco mil 68 denuncias, los datos muestran que el fenómeno se mantiene en niveles históricamente altos.
Lejos de significar una reversión estructural, la baja de 2023 fue seguida por un nuevo repunte en 2024, cuando las estafas volvieron a subir hasta cinco mil 490 casos, apunta el informativo.
Los datos oficiales reflejan que la tendencia se consolida en 2025, año que ya acumula cinco mil 606 denuncias hasta noviembre, superando las cifras anuales completas de todos los años previos.
Para las autoridades, estos números reflejan no solo una mayor sofisticación de los esquemas de fraude, sino también una creciente disposición de las víctimas a denunciar.
No obstante, especialistas advierten que la magnitud real del delito podría ser aún mayor, debido a la alta cifra negra asociada a este tipo de ilícitos.
El Maipo/PL



