(Roma) Los desastres han causado pérdidas agrícolas estimadas en 3,26 billones de dólares en todo el mundo durante los últimos 33 años, un promedio de 99 mil millones de dólares anuales, aproximadamente el 4 por ciento del PIB agrícola mundial, según un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El informe “El impacto de los desastres en la agricultura y la seguridad alimentaria 2025” destaca cómo las tecnologías digitales están transformando la manera en que los agricultores, los gobiernos y las comunidades pueden monitorear los riesgos, anticipar los impactos y proteger los medios de subsistencia
El informe proporciona la evaluación global más completa hasta la fecha sobre cómo los desastres, desde sequías e inundaciones hasta plagas y olas de calor marinas, están interrumpiendo la producción de alimentos, los medios de subsistencia y la nutrición. También demuestra cómo las innovaciones digitales están transformando los sistemas agroalimentarios, pasando de la gestión reactiva de crisis a la creación de resiliencia proactiva basada en datos.
“Las tecnologías digitales ya están revolucionando la forma en que monitoreamos los riesgos, emitimos alertas tempranas y apoyamos la toma de decisiones de los agricultores. Desde los 9,1 millones de agricultores que ahora acceden a seguros paramétricos a través de plataformas digitales hasta las comunidades que utilizan nuestros sistemas de alerta temprana para evacuar al 90 por ciento de las poblaciones en riesgo antes de que ocurran desastres, estamos presenciando un cambio fundamental de la respuesta reactiva a la reducción proactiva del riesgo”, dijo el Director General de la FAO, QU Dongyu, en el prólogo del informe.
Grave impacto en la seguridad alimentaria mundial
Entre 1991 y 2023, los desastres destruyeron 4.600 millones de toneladas de cereales, 2.800 millones de toneladas de frutas y verduras, y 900 millones de toneladas de carne y productos lácteos. Estas pérdidas se traducen en una reducción diaria per cápita de 320 kilocalorías, entre el 13 y el 16 por ciento de las necesidades energéticas promedio
Asia representa la mayor parte de las pérdidas mundiales, con un 47 por ciento, que totalizan 1,53 billones de dólares, lo que refleja tanto la escala de la producción agrícola como la alta exposición de la región a inundaciones, tormentas y sequías.
Las Américas representan el 22 por ciento de las pérdidas mundiales, o 713 mil millones de dólares, debido a las sequías recurrentes, los huracanes y los eventos de temperatura extrema que impactan fuertemente los grandes sistemas de cultivos comerciales.
África, si bien registra pérdidas absolutas menores, de 611 mil millones de dólares, sufre los mayores impactos proporcionales, perdiendo el 7,4 por ciento del PIB agrícola debido a desastres, la mayor carga relativa de cualquier región. En las economías donde la agricultura representa una parte significativa del empleo y los ingresos, estas pérdidas han tenido graves consecuencias para la seguridad alimentaria y la estabilidad rural.
Los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) siguen estando entre los más vulnerables del mundo a desastres como ciclones, inundaciones y aumento del nivel del mar. A pesar de la producción agrícola relativamente pequeña, las pérdidas relacionadas con desastres representan una proporción desproporcionadamente alta del PIB agrícola
El informe también concluye que las olas de calor marinas causaron pérdidas por valor de 6.600 millones de dólares entre 1985 y 2022, afectando al 15% de la pesca mundial. Sin embargo, las pérdidas en la pesca y la acuicultura siguen siendo en gran medida invisibles en las evaluaciones de desastres, a pesar de sustentar los medios de vida de 500 millones de personas.
Tecnologías digitales que transforman la gestión de riesgos
El informe de la FAO identifica la transformación digital como un factor decisivo para la reducción del riesgo de desastres agrícolas. Las herramientas emergentes, como la inteligencia artificial (IA), la teledetección, la conectividad móvil, los drones y los sensores, permiten ahora obtener información hiperlocal en tiempo real que mejora la alerta temprana, los servicios de asesoramiento, los mecanismos de transferencia de riesgos y la acción anticipatoria.
Algunos ejemplos:
- La Caja de Herramientas de Riesgo Climático (CRTB) de la FAO, que integra conjuntos de datos globales para orientar la planificación agrícola en más de 200 proyectos.
- La Herramienta de Apoyo a la Decisión de Alerta Temprana sobre la Fiebre del Valle del Rift (RVF-DST) ha pronosticado con precisión brotes de fiebre del Valle del Rift en países como Tanzania, Kenia y Uganda, lo que ha permitido vacunaciones oportunas y ha limitado la propagación de la enfermedad
- Mapeo de suelos para sistemas agroalimentarios resilientes (SoilFER), una plataforma geoespacial que relaciona datos de suelo y fertilizantes para promover una agricultura eficiente y sostenible.
- Sistema de monitoreo y alerta temprana del gusano cogollero (FAMEWS), el sistema móvil de la FAO para el seguimiento de las infestaciones del gusano cogollero en más de 60 países.
- Plataformas de seguros paramétricos, que han asegurado a más de 9 millones de agricultores mediante herramientas digitales de evaluación de riesgos
- Los sistemas de alerta temprana, como el Sistema Mundial de Información y Alerta Temprana (GIEWS), han permitido acciones anticipatorias que pueden generar rendimientos de hasta siete dólares por cada dólar invertido.
- La primera Sala de Situación y Monitoreo de Riesgos integrada de la FAO en la sede de la FAO proporciona monitoreo en tiempo real para coordinar la detección temprana, la alerta y la respuesta
- El Mecanismo de Financiamiento para Crisis Alimentarias Provocadas por Choques (FSFC, por sus siglas en inglés), un mecanismo que se basa en las iniciativas existentes para anticipar y prevenir la escalada de emergencias alimentarias antes de que ocurran.
- La innovación digital permite a los agricultores y a los responsables políticos tomar mejores decisiones y actuar con mayor antelación. Desde el análisis predictivo hasta los seguros móviles, estas herramientas están salvando vidas, protegiendo los medios de subsistencia y fortaleciendo los sistemas alimentarios.
De la innovación a la inclusión
Más de 2600 millones de personas permanecen sin conexión, muchas en zonas rurales, la mayoría expuestas a riesgos de desastres. Si bien las soluciones digitales se están expandiendo rápidamente, el informe advierte que su pleno potencial solo puede hacerse realidad mediante un diseño centrado en el ser humano.
La FAO subraya que la transformación digital debe ir de la mano del desarrollo de capacidades, el fortalecimiento institucional y marcos de políticas coherentes para garantizar que las innovaciones lleguen a los pequeños agricultores, las mujeres, los jóvenes y las comunidades indígenas
El informe insta a los gobiernos, socios internacionales y al sector privado a impulsar la innovación digital para mejorar la reducción eficiente y efectiva del riesgo de desastres en la agricultura y la seguridad alimentaria. También enfatiza la necesidad de integrar estas soluciones digitales en las políticas y estrategias agrícolas nacionales y solicita mayores inversiones para apoyar la transformación del sistema agroalimentario. Además, el informe subraya la importancia crítica de ampliar la infraestructura y la alfabetización digital para mejorar la accesibilidad y permitir que la innovación influya en la toma de decisiones.

El Maipo/Agricultura Global



