La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) advirtió hoy en Chile que la trampa de bajo crecimiento en la región genera empleos de poca productividad y aumento de la informalidad laboral.
En la presentación del informe “Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2024”, el secretario ejecutivo de ese mecanismo de la ONU, José Manuel Salazar-Xirinachs, señaló que del 2015 al 2024 el área sólo avanzó en 0,9 por ciento, inferior a la década perdida de los 80 del pasado siglo.
Aparte de la situación interna, nuestros países están bajo la influencia de problemas globales como el descenso de la economía mundial, la contracción del comercio internacional y las presiones geopolíticas que generan altos niveles de incertidumbre, agregó.
De acuerdo con el alto funcionario, esto tiene un impacto directo en la capacidad de formar empleos de calidad, sobre todo en el sector formal.
Entre los años 2013 y 2023, el promedio de creación de nuevos puestos de trabajo en la región fue solamente de 1,3 por ciento, significativamente menor al 3,9 por ciento registrado en la década de los 70 o el 2,3 por ciento en los 90.
Pero, hay otro hallazgo mucho más preocupante porque se ha generado un cambio estructural perverso, dijo Salazar-Xirinachs, debido a que la mayoría de las colocaciones están dirigidas hacia sectores de menor productividad, en lugar de marchar en sentido contrario.
Como ejemplo mencionó lo ocurrido en los servicios, que en 70 años pasó de tener el 28,5 al 75 por ciento del empleo total, pero con una alta proporción de informalidad y baja productividad económica.
Por el contrario, la actividad agrícola concentraba más del 50 por ciento de la mano de obra en 1950, y hoy día apenas alcanza el 15 por ciento.
Otro tema preocupante, señalado por la Cepal, es el incremento de la informalidad laboral, donde están sumergidas más de la mitad de las personas ocupadas, una cifra que en lugar de reducirse, se incrementó en los últimos 10 años.
Afirma el informe, que ser mujer aumenta el riesgo de caer en ese sector y si de ella dependen otras personas, la probabilidad es mucho mayor.
Grupos como jóvenes, personas mayores o que viven en zonas rurales y tienen bajo nivel educativo son más propensos a sufrir este problema, mientras quienes poseen formación técnica o universitaria suelen acceder a puestos de mayor calidad.
Esto demuestra, dijo el Secretario Ejecutivo de la Cepal, la importancia de un aumento significativo de la inversión pública y privada en reformas estructurales para avanzar en la calificación de los actuales y futuros trabajadores.
Fuente: El Maipo/PL