El Gobierno brasileño pretende crear tres millones de hectáreas de parques naturales, según anunció el 5 de junio la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, en un acto para celebrar el Día Mundial del Medio Ambiente.
Entre las medidas anunciadas están “crear tres millones de hectáreas de unidades de conservación”, incorporar al Estado todas las tierras públicas que aún no tienen finalidad asignada y proteger 230.000 kilómetros de terrenos en las riberas de los ríos.
También se prevé “embargar el 50%” del área deforestada ilegalmente identificada, ampliar el número de bases estratégicas, comisarías y aviones de la Policía Federal y las Fuerzas Armadas en la Amazonía y contratar a 1.600 analistas ambientales para actuar contra la deforestación.
Para impulsar las actividades productivas sostenibles, el Gobierno de Lula quiere crear sellos para certificar productos de bioeconomía en la Amazonia y llevar energía eléctrica a 120.000 puntos para estimular estos proyectos.
El anuncio se da una semana después de que la Cámara de Diputados, de mayoría conservadora, retirara competencias del Ministerio de Medio Ambiente y del Ministerio de los Pueblos Indígenas.
La cartera de Silva, por ejemplo, perdió el control de la Agencia Nacional de Aguas y del registro ambiental rural, una herramienta clave para identificar la deforestación en propiedades rurales.
Fuente: El Maipo/SPUTNIK