Un policía peruano resultó hoy herido cuando migrantes de diversos países lanzaron piedras a la barrera de agentes que les impiden pasar a territorio de Perú en la frontera con Chile, donde persiste la crisis migratoria.
El incidente se registró cuando los extranjeros de Colombia, Venezuela, Ecuador y Haití intentaron cruzar por la fuerza al lado peruano del lindero, aunque tierra adentro patrullas combinadas de la Policía y las Fuerzas Armadas vigilan que no sigan a la ciudad de Tacna.
Los policías peruanos consiguieron hacer retroceder a los migrantes que, una vez en el lado chileno, les lanzaron piedras y maderos y un uniformado resulto herido.
Reportes de la televisión local mostraron que durante la pedrea los policías chilenos permanecían impasibles, aunque posteriormente llegó un jefe regional de la Policía del vecino país, habló con sus hombres y luego se incrementó el número de agentes chilenos.
El número de migrantes indocumentados o con documentos vencidos creció ayer porque las autoridades chilenas mantienen la política de dejar pasar el control migratorio a los migrantes irregulares para que vuelvan a Perú, territorio por el que pasaron antes de entrar al país austral.
De otro lado, el número de migrantes varados en la frontera aumentó a aproximadamente 300, lo que aumenta la tensión y la posibilidad de nuevos incidentes, por las duras condiciones que atraviesan, precariamente acampados en el desierto.
Hasta los migrantes llegaron desde Lima funcionarios del Ministerio de Salud y personal de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y de la Cruz Roja, para registrar a los extranjeros, muchos de los cuales se negaron porque solo aceptan que los dejen pasar por Perú rumbo a sus países.
Un funcionario consular venezolano llegó ayer al lugar y comunicó a sus connacionales que su Gobierno está dispuesto a enviar un avión de la aerolínea estatal Conviasa, para lo cual planteó que es necesario registrarlos.
La operación, dijo, requiere un previo acuerdo con Perú, conforme a la normativa legal de cada país y con garantías de suministro de combustible y de despegue para traer a los migrantes que deseen volver a su país, lo que encontró acogida entre ellos.
Al mismo tiempo, continúan las conversaciones diplomáticas entre Perú y Chile para aliviar la crisis y brindar asistencia humanitaria a los acampados en la frontera y aproximadamente dos mil que han logrado pasar ilegalmente a Tacna y tampoco pueden seguir rumbo a sus países.
Fuente: El Maipo/PL