El histórico Partido Radical vive uno de los momentos más delicados de su existencia. Así lo reconoce Patricio Tombolini, ex presidente de la colectividad y una de sus figuras de mayor trayectoria de los últimos tiempos del PR, quien en conversación con elmaipo.cl analizó las causas que llevaron al colapso institucional del radicalismo y anticipó los pasos que seguirán tras la disolución legal del partido.
Según explica, el derrumbe del radicalismo no fue sorpresa para quienes venían observando la pérdida de identidad, la falta de renovación dirigencial y la desconexión con la ciudadanía. “Los errores fueron nuestros. Nos alejamos de nuestros principios y eso dañó la confianza del electorado”, señala Tombolini. A ello suma un fenómeno transversal: la personalización de la política y el debilitamiento de los proyectos colectivos, que afectaron a todo el arco d e la centroizquierda.
La desaparición formal del partido —que dependerá del decreto del Servel dentro de los próximos meses— representa, a su juicio, un golpe simbólico para una colectividad que marcó hitos históricos en el país, desde el voto femenino hasta la expansión de la educación pública y la consolidación de la clase media.
Un país polarizado y sin centro
Para Tombolini, el contexto político actual es clave para entender la crisis del radicalismo. Chile, afirma, se encuentra atrapado en una dinámica polarizada, donde la extrema derecha crece por sobre el 40% mientras la izquierda perdió su relato tras el fin de los grandes bloques ideológicos del siglo XX. En ese escenario, las fuerzas de centro prácticamente desaparecieron, generando un vacío que —según él— explica por qué opciones como el Partido de la Gente de Franco Parisi captan adhesión “más por desgaste que por propuestas”.
Advierte además que la centroizquierda se desdibujó al adoptar posiciones que no generaron mayorías y al alejarse de las necesidades reales del país. Frente a ello, plantea que el próximo gobierno deberá enfrentar restricciones económicas que exigirán acuerdos amplios y sentido de realidad para evitar tensiones sociales mayores.
Refundación radical y búsqueda de una nueva casa política
Pese a la desaparición legal del partido, Tombolini confirma que el camino ya está decidido: iniciar una reinscripción nacional para rearmar una fuerza política socialdemócrata moderna, con vocación de centroizquierda y presencia territorial. “Queremos ser partido nacional. Vamos a volver a inscribirnos”, enfatiza.
El dirigente adelanta que ya existen conversaciones con otras fuerzas políticas; Partido por la Democracia, Partido Liberal, Partido Regionalista Verde y el Partido Socialdemócrata, con quienes exploran eventuales puntos de convergencia para reconstruir un espacio de centroizquierda moderada y democrática. Asegura que, independiente de quién gane la elección presidencial, Chile necesitará una fuerza capaz de articular acuerdos y ofrecer estabilidad.
Al cierre, Tombolini dirige un mensaje a la ciudadanía y a los radicales que siguen identificándose con su tradición: “Cuando llegue el momento, necesitamos que la gente nos ayude a re-inscribirnos. Que voten por nosotros y permitan que esta historia continúe”.
El Maipo
