Sábado, Diciembre 20, 2025

El escándalo de corrupción en Ucrania se está convirtiendo en un golpe de Estado. Por Andréw Korybko

Compartir:

Zelensky podría ser el próximo después de que Yermak fuera derrocado a menos que cumpla con las demandas de paz de Trump, en cuyo caso no es imprevisible que él también pueda verse formalmente implicado en este escándalo como catalizador de un cambio de régimen respaldado por Estados Unidos y llevado a cabo en connivencia con sus aliados internos.

El belicista cardenal gris de Zelenski, Andrey Yermak, quien formalmente se desempeña como su Jefe de Gabinete, presentó su renuncia después de que su apartamento fuera allanado como parte de la investigación sobre el escándalo de corrupción energética de 100 millones de dólares en Ucrania. El embajador ruso en misión especial, Rodion Miroshnik, cree, sin embargo, que fue despedido para proteger a Zelenski mientras se le cierran las puertas en medio de esta investigación. Sea cual sea la verdad, Miroshnik podría estar en lo cierto, algo que se detallará a lo largo de este análisis.

Anteriormente se evaluó que ” el escándalo de corrupción en Ucrania podría allanar el camino para la paz si derriba a Yermak “, ya que “su caída podría deshacer la alianza ya inestable entre las fuerzas armadas, los oligarcas, la policía secreta y el parlamento que mantiene a Zelensky en el poder”. Zelensky se abstuvo de deshacerse de él por esa razón, lo que animó a Yermak a declarar en su nombre que Ucrania no cederá ningún territorio a Rusia, arruinando así una de las principales propuestas en el borrador del marco de paz de los EE. UU .

Poco después, el apartamento de Yermak fue allanado con la participación de las dos entidades financiadas por Estados Unidos que lideraban esta investigación de corrupción: la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) y la Fiscalía Especial Anticorrupción (SAPO). Si Zelenski hubiera aceptado los principios contenidos en dicho marco, en particular el 26.º, que estipula que «todas las partes involucradas en este conflicto recibirán amnistía por sus acciones durante la guerra», Yermak podría haber escapado.

En cambio, Yermak le susurró al oído a Zelenski que se mostrara duro con Trump y rechazara el borrador del marco de paz estadounidense, tras lo cual Estados Unidos permitió que los organismos anticorrupción que financia continuaran con su investigación. Trump podría haberla detenido en ese mismo instante, antes de que, como era previsible, derribara a Yermak, si Zelenski al menos hubiera aceptado públicamente la concesión del borrador de ceder el Donbás. Por lo tanto, la carrera de Yermak y todo su legado a los ojos de los ucranianos quedaron destruidos por su belicismo.

El siguiente paso podría ser Zelenski si no cumple con las exigencias de Trump. Sin su cardenal gris manteniendo la ya precaria alianza que lo mantiene en el poder, ahora es más vulnerable políticamente que nunca, y su evidente constatación podría llevar a algunos de sus aliados a realizar maniobras de poder en su contra en el futuro próximo. Por ejemplo, las deserciones del partido gobernante, impulsadas por Estados Unidos, podrían llevarlo a perder el control de la Rada, lo que Estados Unidos podría aprovechar para destituirlo si persiste en su obstinación por la paz.

Paralelamente, Estados Unidos podría amenazar a los oligarcas corruptos con que también caerán en la redada a menos que consigan que sus representantes parlamentarios apoyen el cambio de régimen progresivo contra Zelenski. Esto también podría llevar a Estados Unidos a ordenar a la policía secreta que permita las protestas de la oposición contra Zelenski. El papel de las fuerzas armadas se limitaría a desobedecer a Zelenski si este les ordena disolver estas protestas, y como recompensa, su querido Valery Zaluzhny podría reemplazar a Zelenski en el trono cuando todo esté dicho y hecho.

La renuncia y el despido de Yermak desencadenaron esta secuencia de escenarios, pero podría ser catalizada al máximo por la NABU-SAPO anunciando formalmente que Zelenski está bajo investigación, algo que Estados Unidos podría autorizar (incluso mediante una redada) si no cumple pronto con las exigencias de Trump. En retrospectiva, los esfuerzos de Zelenski durante el verano para subordinar a la NABU-SAPO buscaban evitarlo, pero fracasaron, y Trump ahora utiliza estos organismos anticorrupción para finalmente obligarlo a la paz.

Andrés Korybko, analista político estadounidense radicado en Moscú, especializado en la transición sistémica global hacia la multipolaridad. Colaborador de elmaipo.cl

El Maipo

Nota: El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de sus autores, y no refleja necesariamente la línea editorial El Maipo.

spot_img

Lo más leido

Más Noticias

Chile no es largo: es curvo. Por Álvaro Ramis Olivos

Durante décadas hemos repetido, casi como consigna escolar, que Chile es un país “largo y angosto”. La frase...

Brasil: Cumbre del Mercosur en medio de impasse con Unión Europea

(Brasilia) Con la cumbre de líderes del Mercosur en la sureña ciudad de Foz de Iguazú concluye hoy...

Iron Maiden confirmó dos conciertos en Chile para 2026

La legendaria banda británica de heavy metal Iron Maiden regresará a Chile en 2026 para ofrecer dos conciertos...

Roban en Siria estatua de San Pablo obsequiada por el Papa

(Damasco) Autoridades sirias confirmaron hoy el robo de una estatua de San Pablo, donada en 1999 por el...