El próximo 18 de diciembre, el campo español volverá a alzar la voz, esta vez en Bruselas y junto a miles de agricultores y ganaderos de toda Europa. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), integrada en el COPA-Cogeca, encabezará la delegación española en una protesta que reunirá a unas 10.000 personas para exigir un cambio radical en la propuesta del Marco Financiero Plurianual (MFP) 2028-2034 y en la reforma de la Política Agraria Común (PAC).
El sector denuncia que las propuestas actuales de la Comisión Europea, presidida por Ursula Von der Leyen, ponen en riesgo la capacidad de la agricultura y la ganadería para afrontar los desafíos de un continente cada vez más vulnerable ante la crisis climática y la inestabilidad geopolítica.
Según UPA, la reducción prevista del presupuesto de la PAC —que pasaría de 386.000 a 300.000 millones de euros— supondría entre un 20 y un 30% menos de fondos destinados a sostener al sector primario. Se trata de un nuevo descenso en un proceso histórico de debilitamiento financiero: mientras que en 1980 la PAC representaba el 73,2% del presupuesto total de la UE, en 2023 apenas suponía el 24,6%. Con la propuesta actual, el porcentaje caería hasta aproximadamente el 20%, un nivel considerado insuficiente para garantizar la sostenibilidad económica y productiva del campo europeo.
Claves planteadas por el sector para alcanzar una Agricultura Sostenible
La protesta también busca poner sobre la mesa otros asuntos claves para el sector, como la necesidad de unas normas comerciales justas que eviten la competencia desleal de productos de terceros países que no cumplen los estándares europeos. Además, UPA subraya la urgencia de una simplificación real de la burocracia agraria, que permita a los profesionales dedicar más tiempo a la producción e innovación y menos a la gestión documental.
El campo español ya se movilizó el pasado mes de mayo ante la sede de la UE en Madrid para reclamar una PAC fuerte y con presupuesto suficiente. Ahora, la protesta se traslada al corazón político de Europa con un mensaje claro: sin un apoyo financiero adecuado y sin políticas comunes robustas, será imposible garantizar la seguridad alimentaria, mantener el tejido rural y avanzar hacia una agricultura sostenible.
Este movimiento se enmarca en un contexto de creciente tensión en el sector agrario europeo. Según datos recientes del propio COPA-Cogeca, los costes de producción han aumentado entre un 30% y un 50% en los últimos años debido al incremento de los precios energéticos, de los fertilizantes y de la logística. Al mismo tiempo, los agricultores afrontan mayores exigencias medioambientales sin una compensación proporcional.
En este escenario, las organizaciones agrarias reclaman una PAC adaptada a los nuevos retos, mejor financiada y capaz de ofrecer estabilidad a largo plazo a millones de profesionales que sostienen la producción de alimentos en Europa. La protesta del 18 de diciembre será un punto de inflexión que, según UPA, debería servir para que las instituciones europeas reconsideren el papel estratégico de la agricultura y la ganadería en el futuro del continente.
El Maipo/Ambientum



