El proyecto de ley que otorga más atribuciones a la policía para el uso de sus armas de fuego genera hoy rechazo en diversos sectores chilenos, por considerarlo un peligro para la sociedad.
“Tal cual está redactada, esta legislación es defectuosa, afirmó el ministro de Justicia, Luis Cordero, sobre la normativa aprobada en la Cámara de diputados y tramitada ahora en el Senado.
De acuerdo con el titular, el proyecto adolece de grandes defectos y uno de ellos es omitir que Carabineros tiene reglas específicas para el uso de la fuerza.
La iniciativa, conocida como Naín-Retamal, implica aumentar las penas para quienes atenten contra los agentes policiales y establece la figura de la legítima defensa privilegiada para los carabineros.
“Creo que esa normativa está bastante distante del marco jurídico de nuestro país”, opinó el diputado Matías Ramírez, del Partido Comunista de Chile (PCCh), quien al igual que el resto de su bancada votó en contra de su implementación porque a su juicio no resolvería los problemas del país.
“Uno entiende que en los distintos territorios los parlamentarios deben tener una presión importante por la situación de seguridad, pero de ahí a pensar en una legislación casi amparada en el gatillo fácil, yo creo que eso es un error”, dijo.
En declaraciones a la Radio Universidad de Chile, consideró el parlamentario que a la luz de los hechos y particularmente después del 18 de octubre de 2019 en adelante, existen dudas de que este proyecto vaya a generar una mejora en el actuar policial.
Durante el estallido social de hace más de tres años, la represión de los carabineros y las fuerzas militares dejó un saldo de cerca de 30 muertos, miles de heridos y 460 personas con daños oculares producto del disparo de perdigones o bombas lacrimógenas.
“No se pueden aprobar leyes que atenten contra la vida y contra los derechos humanos de primera generación”, expresó, por su parte, el académico y miembro de la dirección política del PCCh, Juan Andrés Lagos.
El proyecto de ley, que será analizado la semana próxima en el Senado, es defendido e impulsado por los partidos políticos de derecha y extrema derecha con representación legislativa.
Fuente: El Maipo/PL