(Londres) Un nuevo informe de World Animal Protection revela que gobiernos de todo el mundo, incluidos Estados Unidos, los países de la Unión Europea, China e India, fomentan la deforestación al subvencionar las granjas industriales.
Presentado antes de la COP30, ‘Subsidiando el daño de las granjas industriales’ desentraña la magnitud de las subvenciones que fluyen hacia las granjas industriales, dejando atrás a los pequeños agricultores y a los animales de granja atrapados en crueles granjas industriales.
La agricultura es uno de los sectores que más subvenciones recibe a nivel mundial, solo superada por los combustibles fósiles. Además, sigue siendo uno de los principales contribuyentes a las emisiones globales de gases de efecto invernadero (34%), lo que justifica de manera contundente que los gobiernos participantes en la COP30 abandonen las perjudiciales subvenciones a la agricultura intensiva si desean contribuir al cumplimiento del Acuerdo de París.
Kelly Dent, directora de Relaciones Externas de World Animal Protection, declaró: “No podemos seguir invirtiendo el dinero de los contribuyentes en sistemas alimentarios que no cumplen su función. Las granjas industriales contaminan nuestro clima, destruyen la biodiversidad y someten a los animales a un sufrimiento inmenso. El futuro reside en la agricultura ética, no en las granjas industriales”.
“En lugar de apoyar la agricultura sostenible a pequeña escala, las subvenciones están potenciando enormemente el poder de mercado de las grandes empresas cárnicas. Esto significa que los consumidores no solo están enriqueciendo a estas empresas a la hora de pagar impuestos, sino también en el momento de la compra.
“Los gobiernos deben redirigir las subvenciones que se destinan a la ganadería industrial. Las finanzas públicas deberían impulsar sistemas alimentarios sostenibles y humanos, pero ahora mismo estamos atrapados en sistemas perjudiciales.”
Datos clave:
- Si no se toman medidas, se prevé que la agricultura produzca el 52% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero para el año 2050.
- La producción de alimentos subvencionada impulsa la expansión de la superficie cultivada, causando alrededor del 14% de la deforestación mundial. Los principales factores de esta expansión son la carne de vacuno, la soja (utilizada principalmente para la alimentación animal) y el aceite de palma.
- En Brasil, país sede de la COP30, las subvenciones otorgadas al sector cárnico ascienden en promedio a unos 3.100 millones de dólares anuales, mientras que la industria paga solo unos 3.800 millones de dólares anuales en impuestos.
El informe identifica una importante falta de transparencia en la forma en que se informan las subvenciones agrícolas a nivel mundial. La mayoría de las principales economías que otorgan subvenciones, incluidas Estados Unidos, la Unión Europea, China e India, no divulgan las cifras exactas de las subvenciones destinadas a la producción animal.
En la UE, donde existen datos detallados sobre las subvenciones agrícolas, el apoyo financiero anual promedio a la agricultura industrial asciende a aproximadamente 88.500 millones de dólares estadounidenses. El informe muestra que si la mitad de esta cantidad se destinara a dietas basadas en plantas y sistemas agrícolas sostenibles, se ahorrarían 25,9 millones de megalitros de agua al año y se liberarían 19,4 millones de hectáreas de tierra solo en la UE.
La ganadería industrial contribuye en gran medida a la degradación ambiental del planeta y a algunos de los peores abusos contra el bienestar animal, confinando a 76 mil millones de animales anualmente en instalaciones estériles y superpobladas.
La organización benéfica pide a los gobiernos que avancen hacia un sistema alimentario humano y sostenible, retirando las subvenciones a la ganadería industrial y redirigiendo el apoyo a métodos agrícolas sostenibles, como la agroecología.
El Maipo/Agricultura Global



