El hallazgo de los 15 campesinos forzó el reconocimiento de los Detenidos Desaparecidos. El pasado 5 de octubre, autoridades y familiares refuerzan el compromiso de mantener vivo el sitio de memoria ante el avance del negacionismo.
El Memorial Hornos de Lonquén, en la provincia de Talagante, se irguió como el primer grito de la verdad en medio del silencio impuesto por la Dictadura. Este lugar, donde se encontraron los restos de 15 campesinos cruelmente asesinados, fue el hito que marcó el inicio de la búsqueda de los Detenidos Desaparecidos, revelando la brutalidad con que la violencia del sector patronal se ensañó contra el mundo rural. Los crímenes de Lonquén se inscriben junto a otras matanzas ocurridas en la zona, como las de Cuesta Barriga y Paine.
Hoy, el sitio no solo conmemora a las víctimas, sino que también es un bastión frente a quienes buscan borrar la historia. Miguel Maureira, Presidente de la Corporación Memoria Lonquén, lo puso en perspectiva: “Estamos nuevamente conmemorando con una situación distinta, con el negacionismo a la vuelta de la esquina, eso nos da fuerza para realzar este sitio de memoria, que fue el primer sitio en dar a conocer los DD.DD. primer lugar declarado sitio de memoria en 1996.”
La Memoria como Escudo y la Urgencia de la Justicia
La conmemoración contó con la presencia de autoridades de Gobierno, quienes destacaron la importancia de este legado para el futuro del país. El Ministro del Interior, Álvaro Elizalde, fue claro en su mensaje, afirmando que “La memoria es fundamental para construir un mejor futuro y por tanto legarles un mejor Chile a las nuevas generaciones” y advirtiendo: “Cuando se olvida el pasado, los países vuelven a cometer los mismos errores y sufrir las mismas tragedias.“

Elizalde recordó la inhumanidad de lo ocurrido en un momento en que la Dictadura “negaba a la existencia de detenidos desaparecidos incluso por organismos internacionales.” La razón para avanzar dijo, es la justicia: “para que nunca más pasen atrocidades como en dictadura (…) que nunca más se viole los derechos humanos.” En el mismo sentido, el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Gajardo, recordó que “son 52 años en octubre de 15 campesinos que fueron detenidos y posteriormente desaparecidos” y destacó el rol de las familias “porque son quienes han mantenido viva la memoria en nuestro país.”
Gajardo también detalló el esfuerzo estatal en marcha: “Desde agosto de 2023 está funcionando el plan nacional de búsqueda… ahí está la nómina única 1.469 DD.DD. de las cuales 1.162 no tenemos noticia de su paradero.”
Desafíos Pendientes y el Fantasma de la Negación
A pesar del significado histórico de Lonquén, las dificultades operativas persisten. Miguel Maureira señaló que aún “no cuentan con servicios básicos para mantener un lugar de memoria,” aunque la Corporación logró, “a punta de proyectos”, construir la infraestructura para recibir delegaciones de estudiantes y universidades. “Las cicatrices no se borran y hay que mantenerlas vivas y trabajarlas para que esas heridas no se vuelvan a abrir,” sentenció.
La Delegada Presidencial Provincial de Talagante, Stephanie Duarte, resaltó el avance en el acceso, que antes era negado, lo que hoy “permite la visita de estudiantes,” y reforzó el rol institucional: “es deber de nosotros como autoridades, Estado, seguir impulsando la memoria, la justicia, la reparación y la no repetición.” Sin embargo, Duarte también expresó una “preocupación que en un consejo municipal el negacionismo este tan latente”, por lo que prometió seguir perseverando para “instalar la primera piedra de este sitio memorial tan anhelado.”
Con una mirada más critica, la Diputada Claudia Mix, si bien valoró la conmemoración, expresó su deseo de más compromiso concreto: “Soy diputada del distrito 8, pero más que aquello soy una militante de izquierda que toda mi vida he acompañado esta lucha, y no es primera vez que he venido acá a la romería, y me parece que era un día importante, esperaba un poco más de los anuncios, compromiso y fechas de parte del gobierno, lo he dicho en todos los medios, es una deuda pendiente.” La diputada advirtió que “tememos que algo pueda ocurrir, que lleguen a borrar con el codo aquello que se ha construido por años (…), es algo que le debemos a nuestro país.”
Finalmente, el Alcalde de Talagante, Sebastián Rosas, sumó el compromiso local, aunque pidió que la restauración “tiene que ser una cuestión a nivel general,” asegurando que “el estar acá vuelve a reflotar emociones con un hecho que esperemos nunca más vuelva a suceder en la historia del país(…) dejando en claro que los principios de la justicia y el derecho no se deben quebrantar.”
Lonquén sigue siendo, a más de cuatro décadas, un doloroso recordatorio de la lucha por la digna sepultura y el nunca más.
El Maipo
Imágenes: A.Jara.