Agricultores están recibiendo asesoría especializada y mantención de unidades demostrativas que han transformado la forma de cultivar en la comuna, informó el Municipio de San Antonio.
Un innovador proyecto de agricultura regenerativa está transformando la forma en que los productores locales cultivan sus tierras en San Antonio. Desde 2022, un grupo de usuarios del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) ha venido experimentando con la agricultura sintrópica, una técnica revolucionaria que imita los patrones naturales de los bosques para crear sistemas productivos más sustentables.
Tres años de experimentación exitosa
La iniciativa comenzó en 2022 con el establecimiento de tres unidades demostrativas financiadas conjuntamente por el municipio de San Antonio y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP). Estas parcelas piloto han permitido a los agricultores locales implementar y observar directamente los beneficios de esta técnica en condiciones reales de cultivo.
El impacto fue tan positivo que en 2023 se organizó un seminario especializado con expositores brasileros, reconocidos expertos mundiales en agricultura sintrópica, para profundizar el conocimiento y las prácticas de este innovador modelo productivo.
Un enfoque revolucionario inspirado en la naturaleza
La agricultura sintrópica propone un cambio radical de paradigma: en lugar de luchar contra la naturaleza, trabaja en armonía con ella, replicando los procesos naturales del bosque. Esta técnica fomenta la biodiversidad y el trabajo conjunto entre diferentes especies vegetales, creando un ecosistema productivo autosustentable.
“Estamos trabajando en un sistema natural donde lo que antes era un monocultivo de paltos, ahora es un ecosistema diverso que funciona como un bosque”, explicó Francisco Fuenzalida, asesor especialista y uno de los pioneros de esta técnica en Chile.
Beneficios tangibles para los productores
Los resultados obtenidos en las unidades demostrativas han superado las expectativas iniciales. Los agricultores han logrado:
- Reducción significativa en el uso de agroquímicos: Al incorporar árboles de servicio que generan biomasa natural, se ha disminuido la dependencia de fertilizantes externos.
- Mejor conservación del agua: La materia orgánica reincorporada al suelo mejora la retención de humedad, reduciendo las necesidades de riego.
- Incremento en la fertilidad del suelo: La poda sistemática de especies de servicio y su incorporación al terreno genera un ciclo natural de nutrientes.
- Mayor biodiversidad: Los monocultivos se han transformado en ecosistemas diversos que albergan múltiples especies benéficas.
“Con la poda de especies de servicio, facilitamos el crecimiento de los frutales, reduciendo la necesidad de abonos y herbicidas. Es un ciclo que se repite año a año”, agregó Fuenzalida, destacando la sustentabilidad a largo plazo del sistema.
Proyección y continuidad
El éxito de esta experiencia piloto ha generado gran interés entre otros productores de la región, quienes ven en la agricultura sintrópica una alternativa viable para enfrentar los desafíos del cambio climático y la creciente demanda por productos más sustentables.
Las unidades demostrativas continúan recibiendo asesoría especializada y mantención regular, sirviendo como centros de aprendizaje y transferencia tecnológica para la comunidad agrícola local. Este modelo representa un ejemplo concreto de cómo la innovación y la colaboración público-privada pueden generar soluciones efectivas para el desarrollo rural sustentable.
La agricultura sintrópica se consolida así como una alternativa prometedora para el futuro de la agricultura en San Antonio, demostrando que es posible producir alimentos de calidad mientras se cuida y regenera el medio ambiente.
El Maipo/Imagen Municipalidad de San Antonio