(Brasilia) El expresidente Jair Bolsonaro brasileño conocerá entre finales de agosto y principios de septiembre si será declarado culpable o inocente en el proceso penal que lo acusa hoy de tentativa golpista tras su derrota electoral en 2022.
La primera sala del Supremo Tribunal Federal (STF) será la encargada de juzgarlo junto a otros siete altos exfuncionarios de su Gobierno (2019-2022).
El juez Alexandre de Moraes, relator del caso en el STF, abrió este viernes el plazo para las alegaciones finales de la Fiscalía y las defensas, dando así inicio a la fase final del juicio.
Los procedimientos seguirán un cronograma preciso que avanzará incluso durante el receso judicial de julio.
Según el calendario establecido, la Fiscalía General tiene 15 días para presentar sus alegatos finales, ya sea solicitando la condena o absolución de los acusados.
Luego, la defensa del teniente coronel Mauro Cid, exayudante de órdenes de Bolsonaro y delator en el proceso, dispondrá de 15 días para sus propias alegaciones.
Posteriormente, los abogados de los otros siete acusados contarán con 15 jornadas adicionales para exponer sus argumentos.
Una vez completadas todas las presentaciones, De Moraes redactará su informe y emitirá su voto.
Será entonces responsabilidad del presidente de la primera sala del STF, el ministro Cristiano Zanin, fijar la fecha oficial del juicio.
Además de Zanin y De Moraes, la primera sala está integrada por otros tres magistrados: Cármen Lúcia Antunes, Luiz Fux y Flávio Dino. Ellos decidirán de forma colegiada si los ocho acusados son culpables o inocentes de los graves delitos imputados.
Bolsonaro y los demás acusados enfrentan cargos por organización criminal armada, intento de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado, daños calificados con violencia y amenazas graves al patrimonio de la Unión, así como deterioro de patrimonio público protegido.
Junto al exmandatario y Cid, figuran entre los ocho acusados del llamado núcleo central de la supuesta conspiración golpista, el general Walter Braga Netto, exministro de la Casa Civil, Augusto Heleno, exjefe del Gabinete de Seguridad Institucional, y Anderson Torres, exministro de Justicia.
También Almir Garnier, excomandante de la Marina, Paulo Sérgio Nogueira, exministro de Defensa, y Alexandre Ramagem, exdirector de la Agencia Brasileña de Inteligencia.
El juicio representa uno de los capítulos judiciales más trascendentales desde la redemocratización de Brasil en 1985 y su desenlace podría marcar el futuro no solo de Bolsonaro, sino también del bolsonarismo (adeptos del político ultraderechista) como fuerza nacional.
El Maipo/PL