(Beijing) Desde el empleo de técnicas biotecnológicas hasta la implementación de maquinaria impulsada por Inteligencia Artificial, China adopta hoy innovaciones para reemplazar el trabajo manual en sus esfuerzos por construir barreras ecológicas contra la desertificación.
En un comunicado publicado en el marco de las actividades por el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, el gobierno reconoció que China es uno de los países más gravemente afectados.
Sin embargo, hemos logrado avances significativos para detener la expansión del desierto mediante una campaña de reforestación que se viene ejecutando durante décadas, señala el texto.
Como ejemplo, la nota destaca los resultados alcanzados a lo largo de la línea ferroviaria Lanzhou-Baotou, la cuarta más grande de China y que bordea el desierto de Tengger.
Esa estructura construida en 1958 no solo se ha mantenido en buen estado y libre de la arena invasora a lo largo de las décadas, también ha ayudado a transformar el árido paisaje fomentando el crecimiento de la biocostra y revitalizando una tierra antaño desolada, destaca el comunicado.
Por su parte, el Instituto Noroeste de Ecoambiente y Recursos de la Academia China de Ciencias explicó que dichos resultados se deben a la aplicación de cianobacterias, una tecnología que acorta el proceso de formación de costras biológicas del suelo de 10 años a solo uno.
Al rociar líquido cianobacteriano sobre la superficie de la arena y combinarlo con la técnica del tablero de paja, se pueden formar costras biológicas artificiales estables en el suelo en un plazo de 10 a 16 meses, «, afirmó el investigador Zhao Yang, del Instituto Noroeste.
De acuerdo con el experto, en las zonas tratadas, la erosión eólica se ha reducido en más del 95 por ciento, la tasa de supervivencia de los arbustos fijadores de arena ha aumentado entre un 10 y un 15 por ciento y la necesidad de reposición de plántulas se ha reducido casi un 40 por ciento, lo que reduce significativamente el coste total del proceso.
El Maipo/PL