(Nueva Delhi) El primer ministro Narendra Modi afirmó hoy que los recientes acontecimientos demostraron que la llamada guerra indirecta contra la India es, de hecho, una estrategia de guerra bien planificada.
En un acto público en la provincia de Gujarat, el jefe de gobierno afirmó que, tras los sucesos del pasado 6 de mayo, India ya no necesita aportar pruebas de actividad terrorista; las pruebas ahora las aportan quienes residen al otro lado de la frontera.
Modi se refería así a la operación Sindoor, que inició el pasado 7 de mayo en respuesta al ataque atribuido al grupo insurgente Frente de Resistencia en las regiones de Pahalgam, Jammu y Cachemira; con saldo de 26 muertos, en su mayoría turistas.
En respuesta, la Fuerza Aérea India lanzó misiles contra Pakistán, dirigidos contra lo que denominó infraestructura terrorista en el vecino país, principalmente en la parte de Cachemira que administra Islamabad.
Tras la acción india, Islamabad intentó atacar bases militares del país vecino los días 8, 9 y 10 de mayo; India y Pakistán llegaron a un acuerdo el 10 de mayo para poner fin al conflicto después de cuatro días de intensos ataques transfronterizos con drones y misiles.
En su discurso en Gujarat, el primer ministro indio señaló que los terroristas abatidos en esas acciones recibieron honores de Estado en Pakistán, con la bandera nacional ondeando sobre sus ataúdes y el ejército pakistaní disparando salvas. Esto demuestra claramente que no se trata de actos terroristas aislados, sino de una estrategia militar coordinada, añadió.
Modi recalcó que la India no busca la enemistad con nadie y desea vivir en paz; y afirmó que el país aspira a progresar de forma que contribuya al bienestar mundial, con un gobierno que trabaja con dedicación para el progreso de millones de indios.
El Maipo/PL