(Los Ángeles) La película de vampiros “Los pecadores” triunfa hoy en taquilla y se perfila como una candidata a cambiar para siempre la historia del cine.
Antes de que llegara a los cines su director Ryan Coogler estableció una gran condición para el estudio encargado de adquirir la película para su producción y financiación: los derechos de autor de esta volvieran a las manos del director 25 años después de su estreno.
El trato resulta algo extraño, analizaron muchos productores, puesto que normalmente los estudios son los dueños de los derechos de todos los largometrajes financiados por ellos, con excepciones si se trata de alguna cinta producida por algún director de primera fila, agregaron.
Hay que mencionar que existen casos como el de George Lucas en 1977 reclamando el dinero de las ventas de merchandising de “La guerra de las galaxias” o los acuerdos de Stanley Kubrick para tener el control creativo total de sus películas a partir de “2001: Una odisea del espacio”, pero hasta el momento la regla era clara, añadieron.
Es un precedente muy peligroso. Podría ser el fin del sistema de estudios, comentaron varios productores ejecutivos en Estados Unidos al respecto del acuerdo, concedido de forma excepcional por la Warner Bros a Coogler, lo cual puede provocar ahora que más directores demanden unas condiciones similares para futuras películas.
Si nosotros, como estudio, se lo damos a Coogler, cuando alguien más que realmente queremos -y esté en el negocio- diga: “También quiero ese trato”, y respondamos: “No, sólo se lo di a él”, ¿cómo esperaremos que trabajen con nosotros?, reclamaron muchos de los productores ejecutivos. Es malo para el negocio. Es malo para las relaciones cinematográficas, recalcaron. Estudios como Sony o Universal consideraron producir la película de Coogler, pero esta condición la que los echó para atrás y fue la oportunidad para la compañía Warner Bros, actualmente en una situación de urgencia, por eso decidió aceptar el trato para ayudar al trimestre financiero.
La cinta más recaudadora en su estreno en lo que va de año está protagonizada por Michael B. Jordan y trata sobre los hermanos gemelos (Jordan), quienes, intentando dejar atrás sus vidas problemáticas, regresan a su ciudad natal para empezar de nuevo.
Toman tal decisión solo para descubrir que un mal aún mayor los está esperando para darles la bienvenida; son sorprendidos por unos extraños mucho más siniestros y poderosos que los del Ku Klux Klan.
Más allá de ser una película de vampiros con toques de terror y de western, “Los pecadores” es también una carta de amor de su director Coogler al blues en particular, y a la música y la cultura afroamericana en general.
El Maipo/PL
