(Beijing) La tercera sesión de la XIV Asamblea Popular Nacional (Legislativo) de China concluye hoy luego de una semana enfocada en leyes y medidas destinadas a fortalecer el desarrollo socioeconómico del país.
Casi tres mil diputados de todas las regiones evaluaron el desempeño del gigante asiático en 2024 tras el informe de gobierno presentado por el primer ministro Li Qiang.
En ese mismo reporte, el alto funcionario explicó además las metas principales para 2025, el último año del actual Plan Quinquenal.
China fijó un crecimiento del Producto Interno Bruto en alrededor del cinco por ciento y se propuso además crear más de 12 millones de nuevos empleos urbanos.
Para lograr la expansión económica, los diputados analizaron medidas enfocadas al consumo interno, a expandir la demanda doméstica, mejorar el entorno empresarial, avanzar en la creación de un mercado nacional unificado, facilitar las inversiones extranjeras y abrir aún más el país al exterior.
El Legislativo reconoció que el contexto internacional actual es complejo debido a un creciente proteccionismo e incertidumbres relacionadas con el comercio mundial.
A lo interno existen otros desafíos como una demanda que aún no es suficiente y crisis estructurales en algunos sectores.
Las relaciones internacionales también ocuparon la agenda legislativa y China reafirmó su intención de constituir una fuerza de estabilidad en un contexto de transformaciones.
De la misma forma, la Asamblea Popular Nacional reiteró el compromiso con la máxima de la política exterior del gigante asiático: los intercambios con otros países deben basarse en el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y los beneficios compartidos.
Paralelo al Legislativo sesiona también la tercera sesión del XIV Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, máximo órgano asesor del país.
De ahí el nombre de Dos Sesiones, como se le conoce a este evento, el más importante del calendario político nacional.
En China existe un modelo de democracia participativa diferente a la de Occidente, no solo en su forma, sino también en sus resultados.
Beijing aplica la denominada democracia popular en todo el proceso que abarca todos los aspectos de la economía, política, cultura y sociedad, al tiempo que comprende cuestiones que van desde las elecciones, consultas, la toma de decisiones, gestión y supervisión.
El Maipo/PL