(Ramala) El alcalde de la ciudad gazatí de Rafah, Ahmed al-Sufi, denunció hoy que el 90 por ciento de las viviendas de la urbe fueron total o parcialmente destruidas durante la ofensiva militar israelí, iniciada en octubre de 2023.
El funcionario señaló que unos 200 mil palestinos, dos tercios de los habitantes de la sureña localidad, fronteriza con Egipto, no podrán retornar a sus hogares debido a los daños.
Recientemente, la ONU cifró en 53 mil millones de dólares la cantidad necesaria para reconstruir el enclave costero, devastado tras 15 meses de ofensiva israelí.
Hace unos días, la Organización Internacional para las Migraciones señaló que el 90 por ciento de las viviendas en la Franja quedaron destruidas por los ataques.
Cientos de miles de personas no tienen a dónde ir, advirtió la institución en un comunicado al término de la visita al enclave de su directora general, Amy Pope, y de su coordinador humanitario para los territorios palestinos ocupados, Muhannad Hadi.
Los palestinos en Gaza viven en condiciones miserables porque el acceso a las necesidades y servicios básicos son casi inexistentes, subrayó el texto.
“La magnitud de la destrucción en Gaza es asombrosa. Las familias que lo han perdido todo se enfrentan al frío sin protección, sin infraestructuras ni servicios, y sin ninguna certeza sobre lo que les deparará el mañana”, resaltó Pope.
Las autoridades de Gaza anunciaron la pasada semana que necesitan 240 mil casas móviles para cobijar a cientos de miles de familias que quedaron a la intemperie como resultado de la agresión israelí.
La Oficina de Prensa del Gobierno en Gaza advirtió en un comunicado que solo en las gobernaciones del norte se necesitan con urgencia 135 mil.
También criticó las acciones israelíes para impedir la entrada al enclave costero de esas viviendas prefabricadas y de vehículos pesados, que tienen como objetivo comenzar con las tareas de remoción de escombros.
El Ministerio de Obras Públicas y Vivienda del territorio estimó recientemente que 170 mil casas fueron demolidas y otras 80 mil no son aptas para vivir.
El Maipo/PL