África occidental y central tiene más de 40 millones de habitantes pasando hambre y la cifra podría aumentar hasta 52,7 millones a mediados de 2025, advirtió el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Las estimaciones para el año entrante incluyen a 3,4 millones de individuos “que se enfrentan a niveles de hambre de emergencia”, indicó el organismo de Naciones Unidas en un comunicado.
A juicio del PMA, la situación sigue empeorando, aunque las estadísticas muestren un descenso marginal en cuanto a la precariedad aguda registrada en 2023, debido a mejorías relativas en la seguridad y por precipitaciones superiores a la media en algunas partes del Sahel.
Entre los países más afectados, precisó, figuran Nigeria, Camerún y Chad, que juntos suman más de la mitad de la población total en situación de inseguridad alimentaria en la región.
Las víctimas de los desplazamientos forzosos llevan la peor parte, eso subraya la necesidad de reforzar las acciones humanitarias y la búsqueda de soluciones a largo plazo que aborden eficazmente la crisis alimentaria que asola el Sahel y la zona del lago Chad, consideró la fuente.
En opinión de la directora regional del PMA para África occidental, Margot van der Velden, el “círculo vicioso del hambre” puede romperse, pero requiere un cambio fundamental en los enfoques.
Al respecto, abogó por financiación oportuna, flexible y predecible para llegar con asistencia a los damnificados e inversiones masivas en preparación, acción anticipatoria y fomento de la resiliencia para empoderar a las comunidades y reducir las necesidades humanitarias.
Conflictos, desplazamientos forzosos, inestabilidad económica y graves perturbaciones climáticas, agudizan los problemas: más de 10 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse en la región, con cifras significativas en Burkina Faso, Chad, Camerún, Mauritania, Níger y Nigeria, dijo el PMA.
“El continuo deterioro de la seguridad alimentaria y la nutrición, a pesar de los importantes esfuerzos de gobiernos y socios, pone de relieve la necesidad de un cambio urgente de paradigma en la respuesta”, opinó el coordinador subregional de la FAO para África occidental, Robert Guei, citado en el documento.
El representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) pidió implementar programas conjuntos para elevar la capacidad de respuesta de los países y facilitar el acceso de los pequeños agricultores a fertilizantes producidos localmente.
Según los cálculos, en 2024 unos 16,3 millones de niños sufrieron desnutrición aguda en estos territorios del continente africano, cinco millones de ellos en su forma grave.
Una buena nutrición en los primeros años es la base de la supervivencia infantil, del desarrollo y la futura vida adulta sana, recordó el director regional del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Gilles Fagninou
El Maipo/PL