Por Luis Beatón
Necesidad y prudencia se enfrentan hoy en un intercambio sobre si eliminar la prohibición de la minería metálica en El Salvador o mantenerla.
Es el forcejeo entre el presidente Nayib Bukele y un Parlamento, que domina con mayoría absoluta, y grupos defensores del medio ambiente, opositores políticos y de la sociedad civil, incluyendo hombres de ciencia.
Planteado recientemente por el mandatario como una alternativa para desarrollar la economía local, el asunto es visto por algunos como el camino a la muerte, a la contaminación del agua, mientras otros ven en la reserva minera de presuntos miles de millones de dólares, la oportunidad de sacar al país adelante.
Este viernes, una encuesta en línea del diario La Prensa Gráfica (LPG) se inclinó por mantener la prohibición en contra de la posición oficial.
¿Está de acuerdo con que el Gobierno salvadoreño solicite derogar la ley que prohíbe la minería? Apenas un 14 por ciento se pronunció por el SI, un aplastante 81 por ciento dijo NO y un cinco por ciento manifestó que desconocía el tema, en un universo de mil 86 personas que respondieron.
La iglesia salvadoreña, académicos, científicos, organizaciones comunitarias y ambientales están en contra de la idea de Bukele que insiste en buscar la explotación del oro y otros minerales raros que llevarían al país, presuntamente, a un escenario de bonanza.
Según estudios, en El Salvador el 95 por ciento de las aguas están contaminadas por la minería en países vecinos (Rio Lempa), químicos de la agricultura, desechos fecales y otros productos.
Bukele propone no pensar en el cinco por ciento que aún es utilizable para el consumo humano, sino en buscar recursos para descontaminar y limpiar el 95 por ciento, algo, que de ser posible, real y no promesa, es un buen argumento.
En El Salvador, en hipótesis, existen depósitos de oro con mayor densidad por kilómetro cuadrado en el mundo por la actividad volcánica, manifestó el mandatario al citar estudios que presuntamente identificaron parajes donde existen 50 millones de onzas de oro valoradas hoy en 131 mil 565 millones de dólares.
Tamaña cifra significaría la holgura económica para el país y la posibilidad de que Bukele cumpla su promesa de solucionar todos los problemas económicos de sus compatriotas. Habría fondos para todos sus proyectos, y no recibiría críticas hoy por las podas a los presupuestos de salud y educación, temas controversiales.
El ingeniero Ricardo Navarro, presidente del Centro de Tecnología Apropiada (Cesta), rechazó la teoría del mandatario de que el país tenga la concentración más alta de oro en el mundo.
“Estamos sumamente sorprendidos por las decisiones del presidente Bukele de querer explotar la minería metálica en el país. Él dice que aquí tenemos la concentración de oro más grande del mundo, eso es totalmente falso”, afirmó Navarro el jueves 28 de noviembre.
El experto puso en dudas que el país, por estar dentro del Anillo de Fuego del Pacífico tenga esos recursos. “Eso se basa en una ciencia que no existe”, dijo.
Navarro calificó como “error” la apuesta de Bukele por la minería y la energía nuclear, que “son cosas, sostuvo, que ya se están deteniendo” ante los daños medioambientales.
Luis González, miembro de la Mesa Nacional frente a la Minería, es de los que opina que “la extracción del oro y conceder licencia a las grandes mineras va a destruir el país y afectar la capacidad del ecosistema de darnos vida y de mantenerla y es lo que no se debe permitir”.
Desde finales de la década de los noventa, El Salvador se perfila cada vez más como un territorio en disputa por los recursos naturales.
El presidente Bukele plantea que la extracción de oro es una ‘riqueza que podría transformar El Salvador’ y apuntó que generaría ‘miles de empleos de calidad’, que financiaría ‘infraestructura en todo’ el país e impulsaría economías locales.
Mientras, los que adversan ese empeño señalan que tal acción traerá problemas, muerte y contaminación, además complicará la situación en el país.
El combate está planteado pero algunos guasones manifiestan que es “una pelea de león a mono, y el mono amarrado”
El Maipo/PL