La Huella Teatro presenta un espectáculo de calle, donde seres invisibles se vuelven visibles y realizan una limpieza de energía a los pueblos. Una intervención que invita al tránsito por el barrio Lastarria junto al público y los artistas.
“Tiempo atrás, en una montaña, había un pueblo de seres invisibles que se conectaban entre sí a través de los ciclos de la naturaleza. Ellos son creados al atardecer, cuando se proyecta el rayo verde en el centro del horizonte. Estos no se dejan ver, pero cada cierto tiempo se manifiestan para realizar una limpieza de energía de los pueblos y sus habitantes”.
Bajo esta premisa llegan a GAM Ckuri, limpiadores de pueblos, una intervención de calle de La Huella Teatro, que propone una nueva mirada sobre el espacio público. En un espectáculo al aire libre, ocho seres invisibles llamados ckuri (espíritu del viento en ckunsa), comenzarán un recorrido que termina en un ritual de limpieza de Santiago centro y sus espectadores.
“El público verá seres mágicos con una extrañeza de animal y ser humano, verán las avanzadas de lo solemne, verán el ritual sagrado donde se cruza lo antropológico con el arte escénico, verán ritmos y además podrán encontrarse con la parte lúdica de seres que en algún momento se transforman”, comenta su creadora, Alejandra Rojas.
El recorrido comienza en GAM (como punto de encuentro), pero inicia escénicamente en el barrio Lastarria, donde el público será testigo de un trayecto como nueva lectura del tiempo y mirada sobre la calle, la plaza del pueblo o el barrio.
Esta creación es producto de una residencia escénica de La Huella Teatro en San Pedro de Atacama (2021) y es parte de coproducción de Identidades Festival. La idea fue internarse en el desierto para explorar algunos códigos de la tradición andina incorporando además elementos estéticos orientales. De ahí, se han presentado en China, España, en el altiplano y en el Palacio de La Moneda de Chile.
“El espectáculo nace para volver a conectarnos después de la pandemia, volver a ocupar los espacios públicos y volver al ritual, además de conectar con cada territorio visitado por los Ckuri, limpiadores de pueblos. Es un desafío encontrarnos siempre con diversos públicos, en la calle”, finaliza su directora.
Con veinte años de trayectoria, La Huella Teatro ha creado montajes de diversos lenguajes estéticos. Fundada por Alejandra Rojas, actriz antofagastina, su sello es la búsqueda de un teatro identitario, conectado con el paisaje humano y geográfico del norte de Chile. En GAM presentó Allqu yana, porque los perros negros son más buenos y hoy regresa con esta apuesta para todo público.
Creación escénica y dirección general : Alejandra Rojas Pinto | Asistente de dirección y entrenamiento actores: Valentina Escorza Elenco: Mariana Barahona, Vanessa Bevilacqua, Verónica Torres, Valentina Escorza | Director audiovisual: Patricio Farias | Diseño vestuario y objetos: La Huella Teatro | Realización vestuario: Eliana Rojas | Coproducción: Identidades Festival | Presentador: Escondida BHP
FUENTE: GAM