Chile seguirá siendo un país hasta la mitad sin un nuevo sistema de pensiones.
“La reforma previsional es un imperativo ético, moral, necesario e indispensable”. Jeannette Jara. Ministra de Trabajo y Previsión Social.
La extrema/derecha defiende un sistema de ahorro para que los chilenos no puedan continuar con su vida luego de haber llegado a una edad que así lo amerita, y aquello debe hacerse con pensiones dignas. Salarios miserables, ahorros escuálidos. Los escasos dineros en pensiones son las migajas que deja caer el modelo, mientras en la mesa transitan tranquilos los manjares para dignos y gustosos paladares.
Las empresas denominadas AFP, nacidas al amparo de la dictadura y que por largos años se han convertido en un eterno caldero lleno de monedas de oro para banqueros, grupos económicos y aseguradoras, es defendido a ultranza por los beneficiados que habitan en el congreso.
A la extrema/derecha no le interesan las personas ni los rumbos de la vida. Antes que ello está el lucro y después también.
Sabido es que pensiones dignas tienen que ver con política, ideología y cultura, todos los frentes donde se debe ir a combatir para ganar, para hacer que la dignidad se haga presente finalmente, hasta que se haga costumbre sencillamente.
La extrema/derecha esa rancia y alcanforada clase frente a esta justa demanda que nace de lo más profundo del Chile maltratado, se resta. Quiere su pirria victoria para correr y colocarla a los pies de sus mecenas como si de una ofrenda se tratara. No es asunto menor que las empresas del ahorro obligatorio hagan propaganda para defender si negocio.
La criminalidad consiste en que cada persona invierte sus cotizaciones en una AFP, esta hace negocios que superan el asombro y al final de la vida el ahorrante queda en la calle para ver su final sumido en la miseria. Entonces para la AFP el hombre tiene un valor que cuenta como un kilo de arroz.
La mirada que tiene la extrema/derecha del país es sesgada, precaria y clasista. Allá ellos con sus bancos, sus aseguradoras, sus grupos económicos, sus huasos quincheros.
Luis Mesina, dirigente de NO +AFP, sostiene que un acuerdo con la derecha en este tema tan trascendental es seguir transfiriendo más salarios al mercado financiero. No se trata de unos cuantos ciudadanos, se habla de millones de ahorrantes obligados a llevar agua a un solo molino. El asunto en el debate está más allá del 6%, es si se mantiene el actual sistema de evidente perfil depredador.
No está en la mesa del debate las pensiones de los militares. Ese segmento con banda de música que no se toca. Favorecidos por la gracia de ellos mismos.
La pensión de antigüedad media en DIPRECA es 3,3 veces más que las que pagan las AFP. Esto constituye un privilegio evidente, una brutal desigualdad en un país donde se levantan las banderas de todos iguales.
Anótese, en diciembre del 2023 CAPREDENA pagó 104.578 pensiones con un promedio de $.1.187.809. entonces algo no anda bien. Extraño, si no hay guerra no hay trabajo.
“a la izquierda le encanta que las personas vivan del Estado, nosotros no queremos que dependan el Estado” María José Hofmann, Secretaria General de la UDI.
Lo fundamental está en Chile, porque en su más profundo asunto es la continuación de una vida digna más allá del periodo de trabajo. Los logros alcanzados en seguridad social y leyes en beneficio de la inmensa mayoría de chilenos se debe a la izquierda, a los líderes visionarios que colocaron como puerta de entrada. La confrontación es entre el pinochetismo que sigue vivo porque no han querido matarlo y la urgencia para la vida de millones de chilenos.
Aquello lo escribió octubre.
Está en condiciones una institución del Estado de normar los fondos de millones de chilenos, cuando la opinión pública la considera la menos creíble, corrupta y precaria. El congreso no sirve, no está validad. Entonces es la soberanía popular quien debe decidir los destinos de su vida y la condiciones para continuarla.
Vamos a una CONSULTA POPULAR.
Para El Maipo, Pablo Varas. Profesor de Historia y Escritor.
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