El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró hoy que varios países europeos entregarán misiles y bombas de mediano y largo alcance para apoyar a Ucrania en el conflicto con Rusia, y no descartó un envío futuro de tropas.
La conferencia, convocada por Macron en el Elíseo en auxilio de una Ucrania que cede en el frente, terminó con un redoble acelerado de los tambores de la guerra, pese a que en algún momento de su resumen a la prensa aseveró que no existe voluntad de escalada.
Alrededor de 25 países participaron en el foro, fundamentalmente europeos, una veintena representados por mandatarios, entre ellos el canciller alemán Olaf Scholz, un evento enmarcado en el contexto de los llamados de auxilio de Kiev, superado por Rusia en el campo de batalla, pese a los miles de millones de dólares, de euros y las armas de occidente.
En el momento en el que se debatía en París el destino de la ayuda a Ucrania, con nuevos ofrecimientos, incluso temerarios, su presidente Volodymyr Zelensky parecía con toda intención remover conciencias, al afirmar que su ejército solo ha recibido un 30 por ciento del millón de obuses de artillería prometido por la Unión Europea.
Según Macron, desde esta misma noche se organizará una coalición encargada de suministrar los misiles y las bombas de mediano y largo porte, sin que de momento quede claro qué naciones la integran o el plazo de materialización.
Unas horas antes circularon informaciones sobre la negativa de Scholz a entregar a Kiev los misiles crucero Taurus, cuyo alcance ronda los 500 kilómetros, precisamente para evitar que Alemania se involucre directamente en el conflicto que cumplió el pasado sábado dos años, calificado por Moscú de operación especial y por Occidente, de agresión.
Respecto a despachar tropas hacia el frente, una línea roja hasta ahora no evocada, el presidente anfitrión esgrimió que no debe excluirse, antes de precisar que semejante hipótesis no encuentra hoy consenso.
“Haremos todo lo que haga falta para que Rusia no pueda ganar esta guerra (…) Todo es posible para lograr ese objetivo”, manifestó.
En general se asume que la situación de Ucrania se perfila compleja, por sus reveses militares y cuestiones como el bloqueo en el Congreso estadounidense de cuantiosos fondos, el lógico desgaste de quienes la ven como una punta de lanza contra Rusia y la posibilidad de que en noviembre venidero gane Donald Trump las elecciones norteñas, cuya postura ante el conflicto es distinta a la del presidente Joseph Biden.
Más tensiones a la vista, en un mundo que no parece soportar más crisis y guerras, lo cierto es que la palabra paz se escucha cada vez menos en este conflicto en el Este de Europa, con actores enrolados que están a miles de kilómetros de la región.
Fuente: El Maipo/PL