La conducta violenta de los aficionados del club de fútbol Colo Colo obligó a suspender el choque por la Supercopa de Chile 2024, cuando el Cacique vencía 2-0 al Huachipato en el capitalino Estadio Nacional.
Los problemas empezaron antes del silbatazo inicial, cuando las barras bravas del conjunto albo rompieron varias cercas para ubicarse en otras zonas de las gradas y chocaron contra carabineros y los guardias privados de la instalación.
Con varios minutos de retraso el partido arrancó y parecía encaminarse por buen rumbo, sobre todo tras las anotaciones de Colo Colo al minuto 10, gracias a Carlos Palacios, y en el 21 por medio del ídolo Arturo Vidal, quien cobró con acierto un penalti.
Sin embargo en el entretiempo los disturbios se hicieron presentes una vez más y el choque se reanudó media hora después.
A pesar de que el Cacique se encaminaba a conquistar su primer trofeo del año, sus propios aficionados se encargaron de dar al traste con el espectáculo cuando invadieron la cancha a los 80 minutos y la Asociación Nacional de Fútbol Profesional dio por terminado el juego. Tras la retirada de los jugadores, los problemas continuaron y hubo daños en la instalación debido a algunos incendios.
La violencia se ensañó, incluso, con el Memorial erigido en el estadio para honrar a quienes estuvieron recluidos allí y sufrieron torturas o fueron ejecutados cuando, tras el golpe de Estado de 1973, la dictadura convirtió el recinto en campo de prisioneros y exterminio.
Fuente: El Maipo/PL