Hoy, 17 de febrero, se conmemora un año más del Día Mundial de la Resiliencia del Turismo. Desde 2020, cuando se celebró por primera vez, esta efeméride, la misma ha resultado fundamental para apoyar a las regiones turísticas, de forma ética y respetuosa.
Día Mundial de la Resiliencia del Turismo 2023. Desde la Organización de las Naciones Unidas se tomó la decisión de instituir esta celebración, para apoyar todas las formas de turismo sostenible, responsable y ético.
La resolución se tomó durante una Asamblea General que se llevó a cabo en Jamaica. Una iniciativa que obtuvo el apoyo del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), además del de muchas otras organizaciones, tanto privadas como públicas. Y que fue aprobada con el voto de 90 países.
Su objetivo es concientizar a los habitantes de todos los países del mundo de que el sector turístico no es una actividad frágil. El turismo es una industria cuyos servicios son capaces de soportar los más diversos impactos. Y también las consecuencias más adversas. Con la ayuda de los turistas, es factible sobrevivir a pandemias, desastres naturales, crisis económicas, cambio climático, guerras y mucho más.
El turismo soporta embates de todo tipo. Pero puede gestionar sus crisis, recuperar fuerzas tras cualquier evento negativo, local, nacional, regional o internacional. Y siempre es capaz de reiniciarse, reinventarse y relanzar sus actividades económicas, culturales, sociales, gastronómicas, etc.
Debemos asegurarnos de que todas las nuevas formas de turismo estén orientadas hacia la resiliencia. Y que sean sostenibles, puesto que el placer de los viajeros de hoy no puede existir a expensas de la destrucción de los lugares visitados. Y mucho menos a costa de las economías y/o las tradiciones locales.
Para conseguirlo es necesario que los turistas sean los que ‘cambien el chip’. Siempre existirá la opción de los viajes exprés. Con una altísima huella de carbono, con aportes mínimos al sitio visitado (apenas los de orden económico) y con nefastas consecuencias para el medio ambiente. A día de hoy es factible optar por ser un turista responsable, aunque haya ofertas más baratas.
No hay que olvidar que la demanda y la oferta dependen la una de la otra. Si se comienza a exigir resiliencia y sostenibilidad en el turismo, es lo que se obtendrá. Y cuanta mayor sea la demanda de este tipo de viajes, las ofertas serán cada vez más accesibles y económicos. Apostemos por crear un mundo mejor, también cuando estamos de paseo, por ejemplo eligiendo destinos de ecoturismo. Día Mundial de la Resiliencia del Turismo 2023.
Para El Maipo: ecoticias
