(Hanoi) Vietnam evalúa hoy el desarrollo de granjas porcinas verticales, un sistema que según expertos ofrece múltiples ventajas gracias a la incorporación de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, blockchain, TIC y automatización.
De acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente (MAE, por sus siglas en inglés), las empresas BAF Vietnam JSC y Xuan Thien Thanh Hoa JSC enviaron solicitudes oficiales a esa cartera pidiendo orientación para avanzar en proyectos de este tipo.
En el caso de BAF Vietnam, estableció ya una alianza estratégica con Muyuan Foodstuff Group, la mayor empresa porcina del mundo y conocida por sus operaciones a gran escala en China, para construir un complejo inteligente de seis pisos en la provincia de Tay Ninh destinado a la cría de 64 mil cerdas reproductoras.
La inversión estimada supera los 470 millones de dólares, con un plazo de recuperación de entre cinco y cinco años y medio, y una producción anual de hasta 1,6 millones de cerdos.
Según dijo la agencia de noticias VNA al dar a conocer la información, la cría porcina es el pilar de la ganadería vietnamita, al representar entre el 62 y el 65 por ciento de toda la producción de carne.
En 2024 la nación indochina produjo cerca de 5,2 millones de toneladas de cerdos vivos, situándose en el sexto lugar mundial en esta industria.
La Ley de Ganadería de Vietnam promueve el uso de tecnología avanzada en el sector agropecuario para mejorar la productividad, calidad, bioseguridad y sostenibilidad ambiental.
Además, el pasado año se emitió una norma nacional para regular las granjas porcinas en edificios de varias plantas, definiendo criterios sobre su escala, procesos operativos e infraestructura.
La cría de cerdos en edificios verticales ofrece, entre otras ventajas, la posibilidad de detectar enfermedades de forma temprana, estimar el peso en tiempo real y optimizar costes.
Además, mejora significativamente la bioseguridad y el control sanitario mediante sistemas avanzados de tratamiento de agua, residuos y emisiones, lo que reduce la contaminación, ahorra recursos hídricos y genera fertilizantes orgánicos.
La calidad del aire se controla con un sistema de filtración de cuatro etapas que elimina más del 95 por ciento de los olores, desinfecta las emisiones y ayuda a prevenir brotes externos.
Este modelo, que China comenzó a desarrollar en 2018, también reduce significativamente los requerimientos de espacio y personal, pues una sola persona puede encargarse de hasta dos mil cerdos.
El Maipo/PL



