(La Paz) El procesamiento de ganado camélido en la planta productora de charque de llama de Cruz de Machacamarca, en Oruro, confirma hoy el impacto positivo de la política de industrialización con sustitución de importaciones.
En esta nueva planta se procesa el ganado camélido y se traslada el alimento a los centros de consumo en un furgón frigorífico, en correspondencia con todos los requisitos de calidad, a la par de producir el charque (carne deshidratada y salada, tradicional de las regiones andinas).
Con apenas mil 511 habitantes, esta municipalidad pose un importante potencial productivo en sus extensas serranías, donde se pastorea la llama, camélido adaptado a las difíciles condiciones climáticas y que se convirtió en factor de desarrollo en la región.
Los datos del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras precisan que en esta jurisdicción existen 14 mil llamas y un número mayor en los municipios vecinos de Turco, Escara, Sabaya y Yunguyo de Litoral, junto a los cuales conforma un polo de desarrollo en torno a la Planta Procesadora de Charque de Llama.
Con una inversión superior a los 4,8 millones de bolivianos (más de 685 mil dólares) esta industria fue construida en una zona estratégica del altiplano, dedicada no solo a la crianza de camélidos, sino también a la siembra de papa, quinua, haba, alfalfa y otros productos para consumo familiar y su comercialización.
El 4 de febrero último, el presidente Luis Arce resaltó en Oruro que la carne de llama es apetecida en muchos países y el propósito de la planta es que, además de abastecer el mercado interno, su producción se exporte.
La nueva industria tendrá una capacidad de mil 140 toneladas anuales de carne de llama para elaborar charque, embutidos y cortes especiales, de acuerdo con datos del Ministerio de Desarrollo Productivo.
Asimismo, podrá aportar 190 mil 400 toneladas al año de fibra de camélidos, piel, harina de hueso, contará con un laboratorio de mejoramiento genético, un área de investigación y producirá colágeno de camélido, de gran demanda internacional.
Bolivia es el mayor productor de llamas en el mundo, con dos tercios del total planetario de este ganado en pie, y ya en 2023 contaba con un total de tres millones 102 mil 520 ejemplares de llama y alpaca.
El 16 de septiembre último, Arce llamó en la inauguración del Primer Encuentro Regional sobre Camélidos Sudamericanos a reflexionar respecto a la contribución de estos mamíferos a la vida humana e instó a su sostenibilidad.
El Maipo/PL