Dmitri Bulatov es miembro del Comité de la Cámara de Comercio e Industria de Rusia para el desarrollo del complejo agroindustrial, y presidente de la Unión Nacional de Exportadores de Alimentos.
– ¿Qué áreas de actividad de la Unión Nacional de Exportadores de Alimentos están más estrechamente relacionadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible? ¿Y qué iniciativas concretas se están implementando para alcanzarlas?
– Para nosotros, como representantes del sector alimentario, el objetivo más importante es la erradicación del hambre. Pero el logro de este objetivo está estrechamente vinculado a otros Objetivos de Desarrollo Sostenible: erradicación de la pobreza, agua limpia, preservación de los ecosistemas marinos, energía asequible, trabajo decente y crecimiento económico.
Para eliminar el hambre se están implementando una serie de iniciativas tanto a nivel nacional como global. La organización internacional más reconocida en esta área es la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura este año celebra su 80.º aniversario. Rusia es miembro de la FAO: desde hace 10 años funciona en Moscú la Oficina de Enlace de la FAO con la Federación de Rusia.
La Unión Nacional de Exportadores de Alimentos también contribuye a esta labor. Bajo el auspicio de la FAO, preparamos un análisis de programas y estrategias nacionales para promover las exportaciones de productos agrícolas en 12 países postsoviéticos. Sobre la base de esta investigación se desarrollaron propuestas y recomendaciones para fortalecer el potencial exportador de estos países.
– ¿Cómo evalúa el potencial de desarrollo de la cooperación con los países BRICS y la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental en el comercio de productos agroalimentarios?
– En los últimos años ha aumentado significativamente el interés por exportar a estos países. Actualmente se trabaja activamente en esta dirección; pero ya se puede afirmar con certeza: el potencial de esta cooperación es bastante significativo.
– ¿Qué oportunidades abre la cooperación con el BRICS para las empresas exportadoras rusas? ¿Existen ejemplos concretos de proyectos exitosos?
– Actualmente se está considerando, por iniciativa de la parte rusa, la creación de una plataforma de comercio de cereales (Bolsa de Cereales de los BRICS) y su posterior desarrollo. Sin embargo, el potencial de cooperación en el BRICS no se limita a esto.
En el marco del Comité Nacional para el Estudio de los BRICS, es necesario crear un Centro de Diplomacia Alimentaria, que coordine la preparación y aplicación de decisiones relacionadas con el desarrollo de las exportaciones e importaciones de alimentos entre los países del grupo.
Entre las funciones de dicho centro también debería estar la garantía de la sostenibilidad del comercio internacional. Para ello, expertos de los BRICS deben desarrollar un Código Global de Conducta en los Mercados Alimentarios Internacionales para los países participantes del comercio internacional.
Este código debe contener los principios básicos de comportamiento, orientados a eliminar los obstáculos existentes para el desarrollo del comercio agrícola internacional y prevenir nuevos desafíos.
Así, los objetivos prioritarios del Código Global deben ser la estabilización del comercio internacional de alimentos (no solo entre los países BRICS) y facilitar el acceso a los alimentos para la población de los países necesitados.
– ¿Qué tipos de productos del complejo agroindustrial ruso tienen mayor demanda en los países BRICS? ¿Cómo evalúa el potencial para aumentar los volúmenes de exportación en el futuro?
– ¿Qué podemos ofrecer hoy como potencia exportadora? En primer lugar, productos de nuestra agricultura. Esto incluye principalmente cereales (especialmente trigo) y legumbres (garbanzo, guisante, etc.). En segundo lugar, productos de nuestra industria alimentaria. Aquí destaca el aceite vegetal. Pero también hay buenas perspectivas para la exportación de productos pesqueros y cárnicos, confitería, helados y muchos otros.
Por otro lado, necesitamos importar productos que no podemos producir en cantidades suficientes debido a nuestras condiciones climáticas. Esto incluye té, café, arroz, especias, frutos secos, frutas tropicales, pescados de mares del sur, mariscos, entre otros.
Por lo tanto, la cooperación con los países BRICS y la ASEAN en el ámbito alimentario nos parece natural y necesaria. Pero para ampliar esta interacción se requiere un trabajo sistemático y coherente.
– ¿Qué deben tener en cuenta los exportadores al trabajar con el BRICS y la ASEAN?
– Al promover sus productos en nuevos mercados, los exportadores deben considerar las particularidades locales. Por ejemplo, en ciertos estados de India no se produce ni se consume carne. Por lo tanto, promocionar estos productos en esas regiones no tiene sentido.
Pero hay otros ejemplos. Según sabemos, la cultura del consumo de productos pesqueros en la India aún no está muy desarrollada, pero nuestros exportadores ven buenas perspectivas. Por supuesto, para avanzar en esta dirección, es necesario estudiar los canales de distribución, trabajar con compradores potenciales y generar demanda.
– ¿Existen iniciativas o programas de apoyo a la exportación en los países BRICS similares a las medidas rusas de apoyo?
– Por supuesto, existen programas similares, pero también hay diferencias. En sus políticas de regulación de exportaciones, los países BRICS utilizan con mucha cautela las medidas restrictivas. En cambio, en Rusia, las prohibiciones y restricciones de exportación se usan activamente.
Solo el año pasado se introdujeron prohibiciones a la exportación de arroz, azúcar y semillas de colza. Se prorrogó hasta 2026 el arancel a la exportación de aceite de girasol, soja y torta de soja. Se mantienen aranceles flotantes a la exportación de trigo, maíz y cebada (desde el 2 de junio de 2021 se introdujo en Rusia el mecanismo del amortiguador de cereales).
Estas medidas restrictivas se adoptan para no desabastecer el mercado interno en los períodos en que los precios internacionales superan considerablemente los nacionales. Evidentemente, también debemos sustituir las medidas restrictivas por medidas de estímulo. Si durante los períodos de precios internacionales altos se otorgan subsidios a los procesadores nacionales, estos podrán comprar productos a los agricultores rusos a precios comparables con los internacionales. Esto permitirá mantener el equilibrio en el mercado interno y evitar una salida indeseable de productos al exterior.
– ¿De qué manera las ferias internacionales contribuyen al aumento de las exportaciones de productos agroindustriales rusos?
– Sin participación en ferias, una actividad exportadora exitosa es simplemente impensable. La Unión Nacional de Exportadores de Alimentos organiza viajes de empresas rusas a ferias internacionales como expositores.
En enero de este año se celebró en Nueva Deli una feria en la que por primera vez participaron proveedores rusos. Actualmente estamos trabajando en la organización de la participación rusa en la feria de la ASEAN en Tailandia.
Será una feria de máquinas expendedoras y de productos y bebidas que se venden a través de ellas: té, café, bebidas sin alcohol, productos lácteos, snacks, dulces, frutos secos, productos de panadería y repostería, comidas preparadas y otros productos.
Además, organizamos viajes a ferias internacionales para representantes de empresas rusas que importan materias primas e ingredientes para la creación de productos terminados (té para mezclas, nueces para la industria confitera, especias para muchas industrias, etc.). Actualmente, la optimización de las importaciones es una tarea tan importante como el aumento de las exportaciones.
– ¿Cómo ayudan la digitalización y las nuevas plataformas digitales a los exportadores?
– En Rusia existe una plataforma especial que contribuye al aumento del número de exportadores y del volumen de exportación. La plataforma presta servicios ofrecidos por el Centro de Exportación de Rusia (CRE). Actualmente hay más de 12.000 empresas registradas en la plataforma.
Si hasta hace poco un exportador necesitaba acudir a decenas de organismos públicos y preparar una gran cantidad de documentos en papel para recibir apoyo estatal y autorizaciones, hoy basta con registrarse en esta plataforma digital.
– ¿Cómo evalúa el papel de Rusia en la garantía de la seguridad alimentaria mundial, especialmente en el contexto del crecimiento demográfico y los cambios climáticos?
– El comercio mundial de alimentos asciende a 1,5 billones de dólares al año. Nuestras exportaciones suman más de 40.000 millones de dólares. A nivel mundial, esto representa el 4% de todas las exportaciones.
Los expertos destacan cinco grupos prioritarios de productos: cereales, carne, productos lácteos, aceite vegetal y azúcar. La situación en los mercados de estos productos determina la estabilidad alimentaria global.
Actualmente, Rusia es uno de los principales proveedores mundiales de cereales y ocupa el primer lugar en exportación de trigo. Por tanto, Rusia desempeña un papel clave en la seguridad alimentaria global. De las exportaciones rusas depende la situación alimentaria en muchos países necesitados.
Cabe señalar que el potencial productivo y exportador de Rusia está lejos de haberse agotado. Por lo tanto, el papel de nuestro país en la solución de este problema global fundamental, el alimentario, seguirá creciendo.
El Maipo/BricsTV
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