El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró que actuará coherentemente y buscará un mecanismo para evitar una caída del país en una cesación de pagos debido a las maniobras de la derecha en el Congreso.
Según escribió en su red social X el mandatario, para pagar deuda con ingresos y disminuir la deuda de la nación se requiere ahora la aprobación de la ley de financiamiento y la aceptación del mecanismo del “rollover”, o sea, negociar la prórroga de la fecha de vencimiento de un préstamo, lo que suele suponer un cargo adicional.
“Al negarse a hacerlo y sabotearlo, los parlamentarios que siguen a Cepeda [Efraín], el presidente conservador del Senado, nos llevan de frente y con los ojos abiertos a la cesación de pagos. Pudiendo evitarlo, la oposición nos lleva al ‘default’, solo para ver si perdemos las elecciones del 2026. No les importa el bienestar de la gente”, aseguró.
El jefe de Estado aseveró que lo sano es pagar deudas con ingresos, pero que estos no existen por la caída de la reforma tributaria y por el dinero tomado de los fondos públicos para financiar la deuda de la estatal Ecopetrol, que realizó de manera inconsulta el anterior ministro de Hacienda, lo cual garantizó los subsidios de la gasolina a la clase media y alta.
En su mensaje, Petro también defendió la gestión del actual titular de Hacienda, Ricardo Bonilla, a quien sectores de oposición acusan por supuestos actos de corrupción.
“La labor del ministro ha sido buena en momentos difíciles para las finanzas públicas, debidos al intento de ahogamiento fiscal construido por la oposición”, expresó.
Entre esos intentos, mencionó el hundimiento de la reforma tributaria y la negativa a bajar la tasa de interés real del Banco de la República.
Consideró que ahora el ministro es víctima de la trampa que se construye entre el concepto neoliberal del marco fiscal y la actitud extorsiva de miembros del Parlamento que piden cupos indicativos (mecanismos para que los congresistas muestren la gestión del proyecto en sus regiones) a cambio de aprobar unos créditos que no van a la inversión pública ni de ricos ni de pobres, sino a pagar las deudas de la anterior administración.
“Esto, que era el diario vivir de los ministros, y no era investigado antes, se convierte en delito ahora en virtud de la corrupción: transforman la víctima en victimario”, afirmó.
El Maipo/PL