En 1967, el Instituto Estadounidense del Petróleo (API) hacía su pronóstico sobre el futuro del sector del coche en el Congreso de Estados Unidos: “Para cuando un automóvil eléctrico práctico pueda producirse y comercializarse en masa, no disfrutará de ninguna ventaja significativa desde el punto de vista de la contaminación del aire. Las emisiones de los motores de combustión interna se habrán controlado desde hace mucho tiempo”. Evidentemente, la previsión de este grupo que defiende a las grandes petroleras no se ha cumplido y los motores de combustión llevan más de cinco décadas expulsando gases de efecto invernadero que aceleran el calentamiento global del planeta. Pero los argumentos contra las energías renovables y los coches eléctricos forman parte de un manual del ‘lobby’ del petróleo, gas y carbón presente en la COP29.
Shell, Exxon, Chevron, BP, Totalenergies y Repsol han abogado sistemáticamente por debilitar, retrasar u oponerse al desarrollo de las energías renovables y los vehículos eléctricos. Se ha descubierto un manual de argumentos del ‘lobby’ del petróleo, gas y carbón para combatir sistemáticamente la transición de los combustibles fósiles hacia las energías renovables en la COP29. Son argumentos empleados por estos ‘lobbys’ a lo largo del tiempo, y que todavía se utilizan hoy en día, para oponerse a las políticas que promueven la electrificación del transporte por carretera y las energías renovables.
Al menos 1.770 representantes del ‘lobby’ del petróleo, gas y carbón, principal responsable del cambio climático, están presentes en los pasillos de la cumbre del clima de Bakú (Azerbaiyán), la COP29, según un informe publicado este viernes por la coalición Echad a los Grandes Contaminantes, (Kick Big Polluters Out o KBPO, en inglés).
Si se suman los delegados enviados directamente por el ‘lobby’ del petróleo, gas y carbón y aquellos que forman parte de las delegaciones nacionales pero con intereses en esta industria, el del ‘lobby’ del petróleo, gas y carbón constituiría la cuarta delegación en importancia, solo por detrás de la anfitriona Azerbaiyán (2229 miembros), la de Brasil, que el año que viene acogerá la próxima cumbre, y la de Turquía.
En su informe, denuncian que los grupos de presión de los combustibles fósiles han recibido más pases para la COP29 que todos los delegados de los 10 países más vulnerables al cambio climático juntos (1.033), lo que «pone de manifiesto que la presencia de la industria está eclipsando la de quienes se encuentran en primera línea de la crisis climática».
«Para aquellos que se preguntan por qué las COP no consiguen avanzar lo suficiente: es porque cada año hay un número impresionante de delegados presentes que tienen un interés personal en mantener el statu quo del petróleo, gas y carbón», ha denunciado George Carew-Jones, portavoz de la delegación de jóvenes de la ONU, YOUNGO.
La petrolera francesa TotalEnergies ha desplegado un ejercito de ‘lobistas’ para proteger sus intereses antagónicos con los de la COP29
Muchos de los representantes del petróleo, gas y carbón han obtenido acceso a la COP como parte de asociaciones comerciales, el 80% de ellas procedentes de países del Norte global. La mayor de ellas es la International Emissions Trading Association, que ha trasladado a 43 personas, incluyendo representantes de compañías contaminantes como la petrolera francesa TotalEnergies o la multinacional suiza de materias primas Glencore.
Otros países incluyen dentro de sus delegaciones a miembros de estos lobbies, como es el caso de Japón y el gigante del carbón Sumitomo, Canadá y las petroleras Suncor y Tourmaline o Italia con las energéticas Eni y Enel.
El número de ‘lobistas’ del petróleo, gas y carbón en la cumbre de Bakú es el segundo mayor, solo por detrás de la cumbre de Dubái del año pasado, cuando acudieron 2.456 delegados.
Expertos climáticos piden una ‘reforma’ total de las cumbres y excluir de ellas a los países no comprometidos con la transición energética
El informe llega el mismo día en que se publica una carta abierta al secretario general de la ONU, António Guterres, en la que destacados expertos mundiales en política climática reclaman una «reforma fundamental» del funcionamiento de las cumbres y excluir de ellas a los países no comprometidos con la transición energética. La carta está firmada por el exsecretario general de ONU, Ban Ki-moon, la antigua jefa de clima de Naciones Unidas, Christiana Figueres, o el respetado científico Johan Rockström.
Las cumbres climáticas han logrado «importantes hitos» desde su inicio hace veintiocho años, pero ya no cumplen su función, denuncian. «Necesitamos un cambio del enfoque en negociaciones a la implementación, permitiendo que las COP cumplan con los compromisos acordados y aseguren la transición energética urgente y la eliminación gradual de la energía fósil«, señalan estos expertos, entre los que también figuran la expresidenta de Irlanda Mary Robinson y la máxima responsable de la Fundación para los Estudios Progresistas Europeos Maria João Rodrigues.
«Su estructura actual no puede entregar los cambios a la velocidad y escala exponenciales esenciales para asegurar un aterrizaje climático seguro para la humanidad», agregan en una misiva transmitida a través del Club de Roma, el cual reitera el mensaje que ese mismo foro trasladó en 2023. En ese sentido, plantean una serie de puntos que entienden necesarios para seguir adelante, que arranca con una mejora en el proceso de selección de las presidencias de las conferencias de la cumbre climática de Naciones Unidas.
«Necesitamos criterios estrictos de elegibilidad para excluir a países que no apoyen la transición/eliminación de la energía fósil. Los países anfitriones deben demostrar un alto nivel de ambición para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París«, dicen. El mensaje llega durante la COP celebrada en Azerbaiyán, donde su presidente, Ilham Aliyev, cuyo país obtiene casi la mitad de su PIB del gas y el petróleo, dijo en la inauguración que los combustibles fósiles son «un regalo de Dios».
El Maipo/ECOTICIAS